Okey, señores, lo siento mucho, pero hoy me pongo friki. ¿Cómo? ¿Que siempre lo soy? Pues bien, mis estimados, les cuento que lo que han leído hasta ahora no es nada. Los ejemplos que les voy a contar a continuación perturbarían al mismo Cthulu, así que ¡tengan cuidado!
En los últimos años ha ocurrido un cambio muy fuerte en la reacción de la gente cuando les digo que soy físico. Usualmente esperaría una cara de espanto, y una necesidad fuerte de cambiar de tema. Pero en los últimos años, la reacción típica es un: "¡Ah! ¡Como los de
The Big Bang Theory! ¡Qué graciosos que son!"
Así que ahora, de ser un monstruo, he pasado a ser payaso. Bien ahí.
Supongo que la mayoría de gente no-física podría esperar que me guste ese show, después de todo, son bromas de física, como las que hago todo el día, ¿por qué no me debería gustar?
Pues les cuento que no. No me da la más mínima gracia. Es más, ¡me aburre! ¿Y por qué? Sencillo, mis estimados, es porque este tipo de chistes los escucho tooooodo el condenado día. O los hago yo, o los hace mi compañero de oficina, o los escucho por
Facebook, o qué sé yo. Pero los chistes científicos no son novedad, no señor.
Déjenme contarles un par de anécdotas de físicos, a propósito de mi viaje a Grenoble, a la conferencia de
EPS HEP.
La frikeada empezó antes de la conferencia, donde se anunció que tendríamos un partido de fútbol. Aparentemente este sería uno más justo que aquel en Benasque, donde jugamos 18 físicos contra 11 jugadores locales, y perdimos 12-0. Acá eramos físicos contra físicos,
all the way. Y acá la vergüenza la perdíamos todos juntos.
Al final del anuncio, apareció el siguiente párrafo:
To help form the teams, one of you had an interesting idea, each player says the parallel session number she/he contributed to or tells the parallel session she/he prefers. If you prefer playing for the Higgs or the Neutrinos .... A number between 1 and 11. A great theorist will help us do the 11->8 compactification.
Bien ahí. O sea, yo, que participaría en la paralela de física de sabor, podría pertenecer al Equipo Sabrosón. Como debe ser, carambas.
No me sorprendió mucho cuando Straub, un colaborador, me mandó a mi y a un par de amigos suyos la sugerencia de formar un Equipo de Sabor. Perfecto... La verdad, había tenido suficiente con el 12-0 de la vez pasada, así que decidí pasar. Déjenme traducir qué les envié:
Aunque a Perú le esté yendo bien en la Copa América (que podría decir buenas cosas de nuestras habilidades futbolísticas), lamento decirles que no soy un punto representativo dentro del espacio de jugadores de fútbol peruanos (algunos hasta dirían que soy fine-tuned). Por ello, con el fin de evitar el odio perpetuo de la gente, por lo general prefiero evita ese tipo de interacciones deportivas.
Okey, pueden matarme si quieren, pero antes de hacerlo deben saber que la Supernena se rió cuando se lo conté, así que tan malo no puede ser mi chiste.
Porque fue un chiste, eh.
Anyway. El viaje a Grenoble fue laaargo, estaba en Valencia en ese momento, y tuve que ir a Düsseldorf, luego cambiar a Lyon, y de allí tomar un bus a Grenoble (¡lo que hace uno por la física!). Llegué a la residencia destruído, a las 11:00 de la noche. Al llegar, descubrí que habían varios edificios en donde podía entrar, y tomé uno aleatoriamente.
En ese edificio no sólo supe que estaba en el sitio correcto, sino que encontré a la vez algo muy revelador: sólo había internet en el lobby. Era evidente, en el pequeño lobby de 10 metros cuadrados había 12 personas con sus laptops, todas concentradas. Tenían que ser físicos.
Lo peor: una hora después, me uní a ellos.
Bueno, podría seguir contándoles cosas como el Éxodo de 45 minutos desde la residencia hacia el lugar de la conferencia debido al corte de transporte público por el
Tour de France (geniales, los organizadores), o del
Men's Night en el pub, discutiendo cómo se ve
el problema de la jerarquía del Higgs en el caso de no usar teoría de perturbaciones, o de lo maleadamente ridícula que fue la fiesta disco luego de la cena de la conferencia. Segúramente si han visto
The Big Bang Theory, se lo pueden imaginar.
Lo único que les cuento es que la final del campeonato de fútbol fue entre los electrones y los neutrinos, y por supuesto, ganaron los electrones. Los neutrinos
sólo podían patear con la zurda.
Así que no me gusta, pe. Porque realmente no hay nada nuevo, no me saca de mi vida diaria. Y lo peor, frente a la sociedad ya no soy el monstruo a quien a veces miran con respeto (que vamos, algo de bien le hace al autoestima), sino el payaso idiota que tiene problemas en hablar con mujeres, que es adicto a juegos de video, y que tiene pizarras en la sala. Y vamos, tal vez sea eso más o menos cierto, ¡pero no se tenía que enterar el resto!
Pos nada. Hoy intenté recuperar la imagen de los físicos, y le conté a
La Suiza Melancólica sobre la historia del
problema de los neutrinos solares mientras esperaba su bus. Y juzgando la velocidad con que se subió al bus cuando este llegó, estoy seguro que ahora mira a los físicos con una nueva perspectiva.
Bien ahí.