Entré al nuevo piso a mediados de Diciembre. Mi idea inicial era estar un mes entero solo. En principio, la idea era ubicarme, asegurarme que todo estuviera más o menos bien antes de ofrecerlo... y bueno, también contaba con que Andrea me iba a venir a visitar por un par de semanas, y no quería empezar "incomodar" a los nuevos coinquilinos con mis huéspedes desde el día 1. Como en Diciembre nos dan "la grati," pues no sería tan terrible pagar un mes de renta yo solo.
Empecé la búsqueda a inicios del año. Puse avisos en Craigslist, páginas de Facebook, etcétera. Y esperé.
Y seguí esperando.
Los contactos iniciales fueron dos, los dos extranjeros. Monsieur Algeria, y Mister India.
Durante su visita, Monsieur Algeria no se mostró muy interesado en el piso. Daba la impresión que le parecía todo muy pequeño, y pensó que tendría problemas para dormir por el ruido de la calle (bienvenido a Lima, compadre). Se fue, pero luego de un par de días volvió a escribir, diciendo que sí estaba interesado. Vino otra vez para conversar, quedamos en firmar el contrato tres días después... y el mismo día de la firma, me escribió diciendo que lo había pensado mejor, y que no se mudaría.
Gracias, compadre.
Mister India fue bastante agradable. Le gustó lo que vio, eligió la habitación más barata, y me dijo que recién podría entrar a fin de Enero, ya que estaría de viaje. Yo le dije que le confirmaría alrededor de quincena. Todo bien. Cuando le escribí, ya cerca a la fecha que debería pagar la renta nuevamente, me topé con que Mister India no quería pagar depósito, y me empezó a negociar el precio de las habitaciones. Yo le dije que yo no estaba haciendo negocios acá, y que el precio de las habitaciones eran lo que eran. Cuando insistió en negociar, y puso como punto a favor suyo que pagaría la mensualidad por adelantado, decidí cortar comunicaciones.
Tuve otros tres contactos por correo electrónico, pero ninguno llegó a venir.
Pocos días antes de tener que pagar la mensualidad nuevamente, vino Australia, Mate. Miró, dijo que venía por un par de meses para juerguear en Lima, y no volvió. Cha mare.
Llegó entonces la segunda renta, y, esta vez sin grati, madre mía, me dolió en el alma.
Entonces me contactaron Le Petit Français y Mr Miami. Ambos fuera de Perú, pero interesados en el depa. Hablé por Skype con el primero, súper simpático. Venía por dos años a chambear en Lima, en San Isidro, pero con buena conexión con el piso. Pensé que lo había convencido de que viniera a vivir acá... pero nunca volví a escuchar de él.
Por otro lado, Mr Miami vendría unos cuatro meses a chambear en Lima. No respondía seguido, y no logramos a hablar por Skype. El día que se suponía llegaba a Lima, me escribió diciendo que había tenido que postergar su viaje por un mes. Genial.
También me escribió La Peroquebuenaqueestás, quién nunca se presentó a la fecha de la visita. Maldita.
Pasó una semana, y se acercó la tercera renta.
En eso, llamada telefónica. Otra persona. Peruana. Curiosamente, desde el primer intercambio, me di cuenta: ella sí viene. Vio el piso, le gustó, y a la semana firmamos contrato. Grande. Faltaba una habitación más. Ya casi.
Pasó otra semana. La tercera renta se acercaba más.
Me escribió She-Australia, Mate. Sonaba buena onda. No hablaba nada de castellano, pero sin problemas. Quedamos en que vendría un viernes.
El martes, me escribió un chico. Quería pasar a ver el depa inmediatamente. Le gustó, todos nos caímos bien, y vino al día siguiente para firmar contrato. ¡Genial! ¡Tenía coinquilinos! Y dos semanas antes de la tercera renta. ¡Uf!
Esperen, esperen.... esto ha sido demasiado estresante para descargarlo con un simple "¡Uf!". Vamos a probar otra vez:
¡¡¡¡¡UUUUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFAAAAAAAAAAAAAAAAAMadreMíaPeroQueEstrésGraciasADiositoLindoYALaVirgenSantaYALosEspíritusCósmicosYALosAntiguosEspíritusDelMalQueYaTodoEstáBienYVoyADejarDeEstarEnNúmerosRojosPeroQuéEstrésQuéEstrésCaray!!!!!
Y por supuesto, apenas llené el depa, empecé a recibir mensajes por todos lados de gente interesada en vivir en él. Ni se imaginan. Ley de Murphy total. Aún me llegan de vez en cuando mensajes, a pesar de haber borrado la oferta de Craigslist y otras páginas. ¡Cha mare! La Peroquebuenaqueestás volvió a escribir, y con todo el pesar de mi alma le tuve que decir que no, ya no. También cancelé a She-Australia, Mate, quien me volvió luego a escribir por otros medios, sin darse cuenta que era yo nuevamente.
Y eso. Ahora sí. Empieza la vida en Lima. Empieza el 2015. Es hora de hacer de esta ciudad mi hogar, nuevamente. A ver qué pasa.