Este mes, tocó renovar el contrato de alquiler del piso. Una cosa que ocurre en gran parte de Lima es que el alquiler es en dólares, lo cual es terrible, considerando que hoy en día el dólar está como 13% más caro. Esto significa que me han subido la renta en un 13% con respecto al precio acordado.
C'est la vie, supongo.
Hablando con el dueño, intenté que cambiara el precio a soles, usando el tipo de cambio del día de hoy. Por lo menos buscar no causar más daño en el futuro. No obstante, no atracó. Por supuesto, le conviene cobrar en dólares. Así que nada, tuvimos que usar el plan B. Si el piso va a costar más, hay que subirle el valor. Y con eso, pedimos una lavadora nueva.
Por suerte, el dueño aceptó.
Un par de días después de esta conversación, recibí una llamada del dueño. Estaba en una tienda por departamentos, que por motivos que serán evidentes, llamaremos La Porca Tienda por Departamentos. Anyway, él ya tenía la lavadora comprada, y quería saber si podía recibirla yo al día siguiente.
"¿A qué hora la dejan?", pregunté ingenuamente.
"Me han dicho que su horario de entrega es de 8 am a 8 pm," respondió.
Genial. Justo lo que necesitaba.
"¿No podrán especificar mejor la hora?", me atreví a contraatacar.
El dueño habló con alguien, a quien llamaremos El Bastardo Mentiroso (también por motivos que serán evidentes), y me respondió: tenía que llamar a las 8:30 de la mañana, y me podrían dar una hora más exacta de entrega.
Genial, su planificación. Hecha en media hora. La eficiencia personificada, supongo.
Pos nada, esperé al día siguiente, me levanté a tiempo, y estuve listo a las 8:30 am. Si me decían que venían tipo 7:00 pm, pues me iba a trabajar tranquilo. Llamé, cruzando los dedos, y me respondió la maquinita del demonio.
Que ingrese el DNI del comprador. Que no lo reconocía. Que ingrese el número de la compra. Que no lo reconocía. Que si quiero hablar con un representante de carne y hueso. Que no atiende nadie hasta las 9:00 am.
Gracias, maquinita del demonio. Gracias, Bastardo Mentiroso.
Esperé hasta las 9:00. Hola otra vez, maquinita del demonio. Sí, quiero hablar con un representante. Sí, de carne y hueso. Gracias.
Me pasaron con una señorita, a quien llamaremos La Tipeja Inservible. Sí, las razones serán evidentes también. Le dije lo de la lavadora. Le di el número de DNI del comprador. Le di el número de la compra. Ah, qué bien, Tipeja Inservible, lo hallaste en tu computadora. ¿Y ahora?
Por supuesto, ¿qué otra cosa podría pasar? Me dejó con la musiquita.
La porca musiquita de la Porca Tienda por Departamentos.
Después de un momento, me respondió. Que la orden había salido ya. Que la entregaban hoy, de 8 am a 8 pm. Que no me podía dar más información, a lo mucho me llamarían los encargados de la entrega cinco minutos antes, si es que tenían algún problema hallando mi vivienda.
Con esto, espero que los nombres elegidos para la Porca Tienda por Departamentos, el Bastardo Mentiroso, y la Tipeja Inservible sean evidentes para ustedes.
Así que nada, a trabajar desde casa. Por suerte tengo la posibilidad de ello, a diferencia de prácticamente el resto de Lima, que no le queda otra que practicar raskingball todo el día, hasta que llegue el condenado camión de la Porca Tienda por Departamentos.
A las 3:45 pm, sonó el timbre. Habían llegado.
Abrí la puerta, y vi a dos tipos con una cajota. Buenos días, gracias, pase. La lavandería está por aquí, cuidado, se puede resbalar, déjeme sacar esto de su camino.
Llegando a la lavandería, le pregunté a quien parecía el jefe: "¿Qué hacemos con la lavadora vieja? ¿La pueden desinstalar, para instalar la nueva?"
En eso, el jefe me mandó una sonrisa, un tipo de sonrisa que he visto sólo en Perú. "No señor, nosotros sólo entregamos la mercancía. Si quiere, se la podemos instalar nosotros, pero bueno, necesitaríamos una propina navideña."
Tal vez esas no sean las palabras exactas, pero el concepto de "propina" y el de "Navidad" vinieron juntos, se los aseguro. O sea, me vieron la cara de gringo.
Que no, que no voy a pagar nada, que eso le corresponde en todo caso al dueño. Fue entonces que se le fue la sonrisa al jefe, y me dijo que podía llamar a la Porca Tienda por Departamentos, para coordinar la visita del técnico.
Especialistas en eficiencia, se los digo de todo corazón.
Pos nada, dejando a los dos corruptos ir, me quedé en la lavandería con la lavadora antigua, y la cajota conteniendo a la lavadora nueva. Llamé a pedir la visita del técnico, y me respondieron que bien, que en 48 horas me llamaría el técnico y que podríamos quedar el día de instalación.
Seguro que otra vez habría que esperarlo de 8 am a 8 pm.
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Actualización:
Esta "aventura" ocurrió alrededor de Navidad, afortunadamente el técnico sí fue eficiente (a pesar de haber estado tres días con dos lavadoras en casa).
No obstante, un mes después murió el internet. Hablando con la porca Telefónica, nos dijeron que darían una solución luego de 48 horas. Han pasado dos semanas, y Telefónica bien gracias. Esta vez fuimos más vivos, y sí le dimos su "propina navideña" a un técnico que andaba por ahí. Ni modo.