sábado, 18 de octubre de 2008

Una Noche en Luxemburgo

03/06/2008

Los que conocen mis gustos musicales saben que hay un grupo de música con el que me he identificado desde que tengo 15 años... 'Cha que empezamos mal, ya me he empezado a sentir viejo y no he terminado la primera oración...

Otra vez.
Los que conocen mis gustos musicales saben que hay un grupo de música con el que me he identificado desde siempre (mejor). Es un grupo no muy conocido en Perú, ni en España, ni en Italia, ni en Alemania... 'cha mare, esto suena malazo, no, debe haber otra forma...

Tercer intento.
Los que conocen mis gustos musicales saben que hay un grupo de música con el que me he identificado desde siempre. Es un grupo no muy popular (¡ajá!), que toca lo que popularmente se llama "rock alternativo." El nombre de este grupo es Counting Crows, y me llama la atención por la letra, extremadamente compleja, llena de frustraciones, formas diferentes de ver relaciones, deseos por ser alguien mejor... en fin, letra chévere.

Pues nada. Cuando me enteré que por fin venían a Europa, era imposible que no fuera a alguno de sus conciertos. Lamentablemente, por alguna razón, no venían a Alemania. Revisando su lista de conciertos, descubrí que el más cercano a Würzburg era en... ¡Luxemburgo! Es más, resultó ser el único concierto al que podría ir, siendo fin de semana y no teniendo ningún compromiso académico de por medio. Así que me alisté, entré a la página web de trenes en Alemania, y averigüé el precio de un viaje a Luxemburgo. Y casi se me caen los ojos.
150 euros, ida y vuelta. Mamma mia.

Mientras me la pensaba, descubrí que había gente en Würzburg interesada en ir al concierto también. Y fue entonces que se prendió el foco. ¡¡¡Alquilaríamos un carro!!! Y si eramos tres o cuatro, ¡sería baratísimo! Bravazo. Ahora, solo faltaba la confirmación del resto. Pero el resto no confirmó. Una chica nunca se animó. Otra dependía de un compromiso con el novio. Y un patín tenía que ayudar a su madre a armar un PowerPoint (eso me suena a la gloriosa excusa de Gallo: "tengo que pintar el baño de mi abuela"). En fin. Sólo mi compañera de piso se apuntó. Pero cuando volví a revisar la página, porca miseria, se habían vendido todas las entradas.

Genial.

Esa semana... ok, ese mes no fue muy bueno que digamos. Me pasé bastante tiempo tratando de acomodar los otros conciertos a mi itinerario en Julio, que la verdad está bastante cargado. Y era imposible. Lo único que logré acomodar fue el concierto que daban en Mestre, en Italia (casi en Venecia), que no estaría mal, ya que probablemente me podría dar una vuelta por Padova y ver caras amigables. Pero el precio era demasiado, así que ni modo. No iba a ver Counting Crows. Fácil cuando me volviera rico y millonario, pero este año no.

Dos noches antes del concierto, luego de un día de chamba particularmente malo, decidí autotorturarme y revisar una vez más la página que vendía los tickets, para confirmar que ya no habían. Y entonces, milagro divino, ¡descubrí que la venta de entradas se había abierto otra vez! Fue entonces que empezó el trabajo intenso: debía, inmediatamente, descubrir cómo llegar a Luxemburgo. El tren era una posibilidad. Pero esa misma noche, descubrí un medio de transporte poco popular el Alemania: el bus.

Luego de comprar mi ticket, me pasé la mañana entera del día siguiente planeando el viaje. Noten, estaba viernes, el concierto era sábado. Nunca antes he planeado un viaje con tan poca anticipación, y como entenderán, mi adrenalina estaba al máximo. Y lo logré. Tenía frente a mí mi itinerario: tomar un bus de Würzburg a Frankfurt Hahn (4 horas), y de allí, luego de una hora de espera, tomaría otro bus a Luxemburgo (2 horas más). Llegaría a Luxemburgo a las 4:30 pm, hora en la cual debía recoger mis tickets, registrarme en el Youth Hostel, y embarcarme al concierto. Iba a ser la muerte.

Pero iba a escuchar a Counting Crows.

Al día siguiente, llegué a las 9:15 am a la estación de tren de Würzburg. Alrededor de ella debía estar cuadrado el bus que me llevaría a Frankfurt Hahn. Y obviamente, no lo encontré.
Ya me olía que me la iba a pasar esa noche cantando "A Long December," sólo, en Würzburg.

No obstante, tenía mi backup. Si no encontraba el bus, podría tomar un tren a Frankfurt Hahn. Antes de eso, fui a la estación, busqué la oficina de Información, y les pregunté "¿Conocen algún bus que me lleve a Frankfurt Hahn?" Sí, lo pregunté en la estación de tren, disculpen.
El patín me miró y me dijo "No."
Obvio.
Saqué todos mis apuntes (sí, así como científico loco, eso mismo), los puse frente a él, y le dije "Mira, hay esta compañía Kirchgässner que dice que me lleva a Frankfurt Hahn. ¿La conoces?"
El patín me miró y me dijo "Aquí dice que tienes que ir a Frankfurt Hahn en tren."
Genial, este chico se había puesto a descifrar mis propios apuntes, y había leído mi backup. No iba a llegar muy lejos.

Agradeciendo, salí de la estación y corrí al bus más cercano. Le pregunté al chofer "¿Conoces a la compañía Kirchgässner, que me lleva a Frankfurt Hahn?"
El chofer me miró, y apuntó a mi derecha: "El paradero está allá."
Me dí la vuelta, y casi lloro.
Casi lloro, porque lo que había era casi una combi. Vamos, era un van. Chévere. Iba a ir a Frankfurt Hahn. (Aunque casi no llego, hubo un momento que el chofer empezó a conducir como combista en Lima, no muy recomendable!!!)

En Frankfurt Hahn las cosas salieron bien. Llegamos 15 minutos temprano, lo que me permitiría tomar un bus que me dejaría en Luxemburgo una hora antes. Chévere. No obstante, al subir al bus y pagar mi ticket con un billete de 50 euros, el tipo me miró y me dijo "Nein!!!" No tenía vuelto.
Tranquilo, le dije "Mira, me bajo del bus, y espero a que los demás pasajeros paguen. Ahí fácil consigues sencillo."
Para mi desgracia, el resto de pasajeros había reservado su ticket por Internet, y no le dieron al chofer ni un real.
Ya me olía que me la iba a pasar esa noche cantando "Colorblind," sólo, en Frankfurt Hahn.

Afortunadamente el chofer se apiadó de mi, me hizo un gesto de "¡Sube nomas!" y sacó el vuelto de su propia billetera. Debe haber sido italiano.
Chévere. Iba a ir a Luxemburgo.

No voy a comentar sobre el rollo lingüístico que me dí al llegar Luxemburgo. Ok, lo siento, sí lo voy a hacer.
En Luxemburgo hablan raro. Es una mezcla de francés, alemán y una lengua local llamada Luxemburgish, o algo así. Y bueno, al ver esto, mi cerebro tuvo un cortocircuito. ¡Ya no sabía qué hablar! Tan solo pedir permiso entre los turistas era difícil: "¿Cómo era? Enschuldigung? ¡No, alemán! Scuzi? ¡Italiano! Gomenasai? ¡Dragonball! ¿Cómo es? ¿Cómo es? Sacre bleu! Excusez moi?"
De vuelta al cuento...

El bus me dejó al sur de Luxemburgo.
Debía recoger mis tickets al norte de Luxemburgo.
'Cha mare.

Luego de mucha caminata, llegué a la dirección indicada.
Era una rotonda.
Y los únicos edificios eran un baño público, y un megateatro.
El megateatro estaba cerrado.
Preferí no averiguar sobre el baño.
'Cha mare.
Ya me olía que me la iba a pasar esa noche cantando "High Life," sólo, en el Youth Hostel de Luxemburgo.

Decidí ir al Youth Hostel, con suerte serían amigables y me aconsejarían sobre mi situación.
Pero el Youth Hostel estaba al este de Luxemburgo.
'Cha mare.

Luego de muchísima caminata, descubrí que los mapas de Google Maps no siempre son buenos. Me dí una perdida brutal.
Ya me olía que me la iba a pasar esa noche cantando "Hanginaround," sólo, buscando el Youth Hostel de Luxemburgo.

Al final, tuve que triangular mi posición con un puente, las vías del ferrocarril, y una iglesia cercana. Debería ser geógrafo. En fin, descubrí que el Youth Hostel se encontraba al fondo de un valle. Genial.
Noten, por favor, que en ningún momento he mencionado el haber ingerido alimento o bebida alguna.

El Youth Hostel, genial. Me dijeron que lo más probable era que los tickets los entregaran en la entrada del lugar del concierto. Que, de paso, no quedaba en Luxemburgo, sino a 20 kilómetros de allí. Tenía que tomar un tren para llegar. Y debía tomarlo en ese momento. Lo que implicaba caminar a la estación de tren. Que quedaba... al sur de Luxemburgo.
'Cha mare.

Afortunadamente, tuve 20 minutos de espera en la estación de tren, los cuales fueron aprovechados pa' comer un buen sanguche. Lo devoré. En fin, el tren me llevó a mi y a un grupo de niñas gritonas al lugar del concierto, que era... en un fábrica. Ok, seamos exactos, al costado de una fábrica. Pero era rarazo. Al llegar, unas 20 personas haciendo cola. Bien.

No obstante, noté que había muchas personas que tenían el mismo papelito impreso que yo (o sea, que no tenían ticket), todas ellas igual de preocupadas. Bueno, en el peor de los casos nos quedaríamos todos juntos, cantando "Round Here," en la puerta del club.

En eso, una de estas personas le hizo señas a la gente de adentro, y estos le abrieron la puerta. Inmediatamente, todos los que no teníamos ticket nos lanzamos a la puerta, donde nos dijeron que esperemos un momento, y adentro nos darían nuestros tickets. Ok, extraño, pero estaba a salvo.

Y entonces, al darme la vuelta, descubrí que era tercero de la fila. Y nadie se quejó que nos hubiéramos adelantado. Así que me quedé ahí. Tercero de la fila. Calladito, que no se den cuenta. Pero mejor aún, cuando abrieron las puertas y nos dejaron entrar, ¿saben dónde terminé?

Primera.
Fila.

Tenme envidia, Alicia Cazavampiros.

Ahora, el comienzo del concierto fue... extraño. Salió el grupo. Pero... a Duritz se le veía... diferente. "Ahhh, lo que pasa es que se ha afeitado." Pero igual... "Ahhh, se ha cortado los dreads." ¿¿¿Se cortó los dreads??? ¡No way! ¿Y ahora? Hablando en... ¿¿francés??
¿Estaba en el concierto correcto?
Lo que no habían anunciado por ningún lado es que iba a haber un "cover." Estos eran los Dreamcatchers, o algo así.
Ah. Ya.

En fin, luego salió el grupo de verdad, y empezaron a cantar de verdad. Y junto con las antes mencionadas, cantamos "Hard Candy," "Hanging Tree," "Cowboys," "Recovering the Satellites," "Richard Manuel is Dead," y más. Y fue chévere. Y no hay más palabras que puedan describirlo, así que aquí me quedo. Tan sólo cuento que en el tren de regreso a Luxemburgo he dormido como nunca en mi vida. Y en el bus a Frankfurt Hahn tambien. Así como en el bus a Frankfurt. Y en el tren a Würzburg.

'Cha que buen concierto.

6 comentarios:

Antonio Baxerias U. dijo...

... y en el interín encontraste a la Mamá de Marco?

supernena4 dijo...

Eso se llama..., perseverancia? tenacidad? obsesión? locura? O simplemente... VISTE A LOS COUNTING CROWS!!

Jess dijo...

Me parece geniallll!!!! alucina que esas aventuras son las mejoress aunque me imagino todo el stress...me parece o siempre te pasan situaciones de máximo stress tipo conseguir piso o en este caso?????

mmmmmm.... jajajaja
Besos

Joel Jones Pérez. dijo...

Antonio: ¿¿Qué cazzo tiene que ver la mamá de Marco en el asunto??

Paula: Me gusta llamarlo terquedad. Pero valió la pena!!

Jekka: Qué Jess ni qué ocho cuartos, Jekka eres, y punt! Pero creo que el estrés lo creo yo, más que la situación... aunque las situaciones se esfuerzan mucho también, eh...

arancibiacontraproyecto dijo...

sabes que llego al aeropuerto frankfurt-hahn y kiero ir a luxemburgo... pero no se cuanto demora y cuanto cuesta el ticket para llegar...??? tu te recuerdas???

Joel Jones Pérez. dijo...

Hmmm, recuerdo que no estaba muy caro... probablemente menos de 20 euros. El viaje era corto, un par de horas como mucho.

¡Recomiendo comprar el ticket en internet! Me parece que en la página web del aeropuerto de Franfurt Hahn indicaban las compañías de transporte que funcionan ahí.

¿Vas por vacaciones? ¡Baja al río, es bravazo!