viernes, 29 de junio de 2018

Malabares

Y se dio lo que tenía que darse. En el primer mes, 92. En el segundo, 91. Luego, empezaron las clases, y bajé a 85. Y finalmente, en el cuarto mes, 74. Necesitando 75 para pasar.

Así que no aprobé el cuarto mes de las clases de japonés. Me quedé en el nivel I9.

Por supuesto, uno empieza a justificarse. Que no es justo que nos tomen un examen oral si es que no nos hacen practicar más de dos horas al mes. Que nos evalúan adverbios que no nos enseñan. Que la Takahashi es antipática. Pero la verdad es que la razón de mi fracaso era evidente: simplemente no me dio el tiempo de estudiar.

Y es que ando en mil. Este semestre dejé de ser profesor investigador, por razones burrocráticas de la PUCP, y ahora debo dar 10 horas de clases a la semana, en vez de tres. Pero claro, eso no significa que vaya a abandonar todos mis proyectos, así que al mismo tiempo asesoro a un estudiante de doctorado, dos de maestría y uno de pregrado, y co-asesoro a uno de maestría y dos de pregrado.

Añadan a esta mezcla hora y media de japonés diario, a las 7:00 am, y tres horas de aikido a la semana, y verán que no hay tiempo pa nada.

Así que eso, como le dije a mis compañeros de clase, si estoy haciendo malabares, teniendo en el aire al trabajo, a la novia, al japonés y al aikido, lo más importante es que ni la novia ni el trabajo se caigan al piso. Y ya pués, dejé las clases

Eso no significa que haya abandonado el japonés, por supuesto, que para eso está internet. He encontrado un curso que por $150 anuales me puede formar lo suficiente para dar el examen N4 en Diciembre, y que además incluyen dos horas de conversación via Skype. Considerando que en las clases me cobraban $100 mensuales, pues creo que es una buena opción.

La otra ventaja es que no tendré que volver a ver a la antipática de la Takahashi.


Pero el problema es el tiempo. Pa variar. Sí, que al ser un podcast puedo escucharlo en el bus, pero eso no es estudiar, y todos lo sabemos. Pero también sabemos que yo siempre que me caigo me vuelvo a levantar, y que si me puse el N4 como objetivo, va a ser difícil que lo olvide.

Y hablando de tiempo, pues hoy es feriado, y me voy a acampar por ahí. Y que la novia me entiende y me tiene mucha paciencia, mientras yo me dedico a corregir exámenes y hablar por Skype con colaboradores en vez de tener tiempo de pareja, juntos. Así que nada, voy a cerrar este post acá, y asegurarme que, en los miles de malabares que uno hace, este aspecto de mi vida no se caiga al piso no importa lo que pase.

¡Nos vemos el próximo mes!