miércoles, 29 de septiembre de 2010

Preludio a Roma


Sí, sí, dije que no escribiría más en Valencia, pero vamos, no me puedo quedar callado con esto. Además, hoy es día de huelga en España y tengo que encontrar algo que hacer.

Les conté de mi viaje a Roma en busca de piso. Les conté que me intentaron estafar un par de veces, pero que siempre me libré del asunto. Y también les conté que había encontrado un piso espectacular.

Ahora me preocupo.

Resulta que en este piso no tengo un contrato. Esto me preocupó inicialmente, pero luego Marinella, la esposa de Miguel Angel, me recomendó tomar ciertos pasos para evitar ser estafado. El chico que me alquiló la habitación tuvo que firmar una declaración de haber recibido el dinero, y me dio una copia de su tarjeta de seguridad social. La verdad es que me incomodó un poco pedirle esto, pero bueno, si iba a tener que depositarle dos meses de renta, y no ver el sitio hasta dos meses después, era una forma de quedarme tranquilo. Esta tranquilidad aumentó cuando el chico me dio las llaves del piso, vamos, me parecía imposible ser estafado.

Anyway, ayer envié mis tres paquetes, de como 25 kilos cada uno, a mi nueva casa. Decidí mandarle un mail al chico, avisándole que llegaba este viernes, y que tal vez los paquetes llegaban antes que yo.

El mail rebotó.
'Cha mare...

Esto me incomodó un poco, pero podía deberse a un typo o algo así. Noté que en la dirección que me había dado faltaba una letra de su nombre, así que la completé y reenvié el mensaje. Lo que le envié decía:

¡Hola ***! ¿Cómo estás?
¡Llego el viernes en la tarde! No estoy seguro de la hora, pero creo que será alrededor de las 16:00...
He enviado tres paquetes (grandes) a viale Manzoni, ¡espero que no lleguen antes que yo! Los paquetes llegarán el viernes, y se necesita mi firma para recogerlos, así que no te preocupes si llegan el viernes en la mañana, ¡ya que no se puede hacer nada si no estoy allá! Puedo recoger luego los paquetes otro día de las oficinas de UPS, creo...
Ok, espero que mi italiano sea comprensible, ¡lo siento! ¡Hablamos el viernes! ¡Ten una buena semana!

Claro, todo esto en mi italiano callejero. Esta vez el mail no rebotó, y al día siguiente (hoy) obtuve la respuesta. Aquí está la traducción:

Hola Joel,
Aquí todo bien, ¿tú cómo estás?
El viernes estás en Italia, podemos vernos el sábado o domingo, si organizo cualquier cosa con mis amigos.
Disculpa, pero no entiendo la parte donde me hablas de tus paquetes UPS en viale Manzoni...?
Hablemos de todas formas, mi número es *********, cuando llegues a Italia, llámame.
¡Adios!

Un análisis exhaustivo de este mensaje me ha hecho notar las siguientes Cosas Raras:

1. Primera Cosa Rara:
¿"Podemos vernos el sábado o domingo"? Chico, ¡vamos a vivir juntos! ¿Cómo que vernos sábado o domingo?

2. Segunda Cosa Rara:
¿No entiendes lo de viale Manzoni? ¿No te suena la calle? Hombre, ¡me estás alquilando un piso allí!

3. Tercera Cosa Rara:
¡El porco número que me has dado no es el número de la persona que me alquiló el piso!!!


Esto, naturalmente, nos lleva a La Pregunta Del Mileno: ¿A quién le he enviado el mail, y por qué cazzo me ha respondido????

Mein Gott. Todavía no llego a Italia y ya me están dando de qué hablar. ¡Qué locura, carambas!

Bueno, asumo que al llegar no habrán cambiado el cerrojo, y que no encontraré una familia italiana viviendo en mi habitación, y que el edificio no habrá sido destinado a ser demolido, pero vamos, ¡qué mala vibra que me da esto!

A ver qué pasa el viernes. Si no saben nada de mi pa' la próxima semana, estén tranquilos. Ustedes saben que aquí sólo cuento desastres.

¡Nos vemos pronto!

domingo, 19 de septiembre de 2010

Gracias Totales

Bueno gente, se acabó el doctorado. Antes de entrar a la nueva etapa en Roma, les dejo lo más importante de la tésis: los agradecimientos.

Es cierto: hay un huevo de gente que no menciono. A algunos los he incluído dentro de grupos, a otros no les he querido agradecer, y hay algunos que simplemente se me olvidaron. Hay otros que deberían estar aquí, pero que aparecieron por mi vida después de escribir los agradecimientos, en Junio.... Si no leen su nombre aquí, seguramente los he incluído dentro de un grupo, ¡no se preocupen!

También hay gente que no está en las fotos. ¡Tómate fotos más chéveres, pes, chocherita! ¡O tómate fotos en grupo!

Anyway, muchas gracias a Martin Jung por permitirme robar sus fotos. Bueno, lo hice sin que lo supiera, pero vamos, 'tan chéveres y le hago propaganda, ¿qué más puede querer? ¡Y disculpen aquellos a los que les robé alguna foto del Facebook!

Bueno, va, a practicar inglés. Última vez que les escribo con base en Valencia, cuidense un huevo, gente. Los voy a extrañar una barbaridad.

Joel

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With the whole PhD being a life experience, rather than just an academical one, the list of people who I must thank has become extremely large. Nevertheless, I dare not leave anyone out, for without them I would never have managed to survive this ordeal called "postgraduate studies.''

Let me start with the academics.

The person on the top of the list is, evidently, the Big Boss, my PhD advisor and friend, Oscar Vives. Not only he accepted me as a student, he also managed to guide me through all of this with patience, having always his door open. His helpfulness was found not only during research, as he many times also helped me deal with bureaucracy and with lectures.

I of course would also like to thank those people who evaluated this thesis. First of all, the people attending the defense: María José Herrero, Paride Paradisi, Werner Porod, Graham Ross and Arcadi Santamaría. I greatly appreciate it that you would come all the way from your workplaces over here, and to sit down and listen to me talk about this for an hour. I also need to thank Ivo de Medeiros Varzielas, who along with Paride Paradisi and Werner Porod, corrected the preliminary version of this work.


This thesis was carried out not only in Valencia. During these four years, I participated in four different international collaborations. I must surely thank the people who agreed to collaborate with me in each stay: Antonio Masiero in Padova, Werner Porod in Würzburg, Alberto Gago in Lima, and José Bernabeu at CERN. I'd also like to thank the institutions themselves, for the warm hospitality found in each one of them.

Still in the academic level, but starting to move also into the private level, I would like to acknowledge the help of some key postdocs in Valencia, who not only provided me with their knowledge and guidance, but also proved to be fabulous friends. Maybe the most important one of these is Lorenzo Calibbi, with whom I have worked with almost since the beginning of the PhD and who, either in person or by email, provided guidance when solving my inner theoretical turmoils. In this category I must thank again Paride Paradisi, for guiding me in the world of flavour physics and not killing me during those two weeks living together, Jae-hyeon Park, for teaching me about neutral mesons and for trying so hard to become Italian, Takashi Shimomura, for listening to my agonizing attempts to make neutrinos misbehave and for those photographs he took every two hours, Lotfi Boubekeur, for the discussions regarding Higgs mass bounds and for letting me finish my thesis in peace, and Neil Hodgkinson, for the flavour model collaboration and for giving me hope that my Dad is not the only cool Englishman around.


Now come the acknowledgements of a more non-academical nature. The first ones on this list are my family, naturally. Mum, Dad and Julian, who were always there. They heard all of my issues, they understood me during tantrums, they supported most of my travels back to Perú during Christmas, and have been always open to my phone calls. They have crossed oceans so that we could all meet, have shared meals through a computer screen, and most importantly, have always encouraged me to keep on going, in spite of actually not enjoying having the family split apart.


After the family, come the friends. And thanking all of them is going to be a difficult job, for although I treasure them all, not all of them have been always around. So let me start with my four pillars, four people who have been around practically from the very beginning, and who have been essential for me to remain sane (although they have also tried many times to get me crazy). I'd like to begin with Catalina Espinoza, and I know there are simply no words that can describe how meaningful her presence was during the whole of the PhD, so I will simply not try. Then comes Paula Tuzón, most wonderful friend who opened her arms and let me into her world in Valencia. We have shared working interests, life experiences and a wonderful co-organization of Pedestrian Seminars. On equal terms also lie Esther Estevez and Paola Ferrario, although their individual contribution to my well-being went in completely opposite directions. While the former's ever-increasing insanity taught me that being happy can be achieved through simple means, the latter's "sweet affection'' (her words, not mine) never failed to bring me peace.


Now it gets even more complicated to set out an order, so I'll do it chronologically.

Shortly after my arrival at Valencia, I met this wonderful group of people. Almost all of us were forced to follow a dreaded Master's degree (I hear it's better nowadays), and the sharing of the fear and stress made our ties be the strongest. I really would like to thank Pere Moreno, Selim Gomez, Regina Moles, Pablo Arnalte, Vicente Lacuesta, Zahara Gironés, Carles Milian, Carlos Mayoral, Avelino Vicente and Montse Carles for that year, especially those Thursday nights when you would never let me go home before 1:00 am, regardless of there being work on the next day. I am also happy to have met Paula's friends, in particular Inma Miquel, Guillermo García and Lucía Rodríguez.


The following year I was mostly away. I spent three months in Padova, where I again met very interesting people. The whole Padova experience would never be the same without Alfredo Franco (the Weekend-Weather-Controller)and Alicia Calderón (the Vampire Killer, a.k.a the Potato Peeler), who besides my four pillars are two of the most important people I've met in these four years. I don't expect to ever again find such a source of innocent insanity. The people at the Galileo Galilei residence were also very dear to me, although mentioning them all would be crazy, even for me.

The three months in Padova were shortly followed by four months in Würzburg. The PhD students there have been the friendliest ones I have ever met. I'd really like to thank Nadine Schütz, Dolores Eiras, Thomas Schutzmeier, Karo Köpp, Alex Schenkel, Alex Knochel, Lisa Edelhäuser, Flora Sapio, Christian Speckner, Laslo Reichert and Matthias Bräuninger for four fabulous months of German culture. Of course, I am leaving a lot of people out again.


The following long-term period in Valencia was different from the first, as routines had changed during my absence. First of all, I need to thank Dalia Cervantes, Yoko Nakano and Fernando Izaurieta for being there at a particular stage of this period, characterized by the migration of most of the people I knew to the IFIC. Martin Jung, Isabella Bierenbaum, Aurore Courtoy, Fabio Bernardoni, Alberto Filipuzzi, Laura Monfregola, Vicent Botella and Javi Rasero have also given me dear memories, or at least make me laugh for one reason or another. I would also like to thank Paola's group of friends for letting me join their activities every now and then, in particular to Michele Baggi and Diana Baigts.

Before this long-term period ended, a couple of new people entered again into my life. One of the most important of these is Nuria Carrasco, whose personality was like a breath of fresh air. Of course, I cannot leave out Felip A. Nadal, who taught me that it is possible to combine together addictions related to programming, Valencian music, conformal field theory and semi-naked ladies. Other new people who I would have liked to have spent more time with are Simon Kiesewetter, Eduardo Peinado, Redamy Pérez and Pietro Galli.



And no, I am not leaving my housemates out. First of all, my dear friend Mary Mancuso, to whom I wish the best of luck in her new life. And of course, the friends for life, Domenik Gschwendtberger, (a.k.a. Herr Deutschland, a.k.a. Schweineburger) and Aude Barroso (she's simply ODD). I also hope that Franzi Niemann, who was our housemate for a weekend, shall maintain this status of lifelong friend too.


Finally, during the final phase of the PhD, I stayed for three months in Genève, where again I was gifted by the presence of unforgettable people. My Spanish experimentalists at CERN (a.k.a. La Peña), Neus López, Luis March, Javi Llorente, Héctor De La Torre and Daniel Esperante, along with Regina Moles and Vicente Lacuesta, taught me that you do not have to be in Spain to discuss politics and/or football with so much passion. Joana Ferrer, Antonino Barbera, Nurit Benaya and Lucy Thompson managed to get me out of the circle of physicists, and I really hope I do not lose contact with them, even though we have known each other for less than two months. I shall also remember with fondness all of those at the St. Justin Foyer. And yes, I am leaving out lots of people, we've gone through this before, right?


There are also the friends who have been there with me at the distance, one way or another. I cannot avoid thanking Jessica O'Hara for the first two years of the PhD, which although hard, were unique. Nicole van der Laak and Catherina Valarezo shared many similar experiences, and our email and Skype conversations were most invaluable. Luciano Stucchi, Katty Zegarra and Francisco Rodriguez were also there, each one in their own way. I need to thanks also the Putanclan and Fuga groups (you know who you are), for invigorating me with energy every time I returned to Perú, and making me feel as if I had never left. Juan Diego Dupuy, Gonzalo Gallo and Walter Torres were also crucial in this invigoration process. The people at the PUCP Physics Department have also been quite supportive all of these years. Mauricio Bustamante is a relatively new friend within this big group of people, and I hope to see him in Valencia sometime soon.




There are some other people who have played some role within these four years. I'd like to thank Josep Pico for convincing me to apply to the PhD in Valencia. There is also Fernando Chávez, who helped my parents with the paperwork that needed to be done in Perú while I was away in Valencia.

Going back to Valencia, I should thank the Theoretical Physics Department, for supporting the Pedestrian Seminar project. This also includes the secretaries, who always made an effort to make my life easier... well, at least most of the time.

Now, there's the money. Of course, I need to thank the Spanish Ministry of Science and Education, or whatever it is called nowadays, for trusting me with the FPI scholarship. I would also like to thank the Spanish agreement with the Italian INFN for providing me with funds for travelling to Italy, and the HELEN grant for financing my working trip to Perú.

You can tell I am reaching the end, as now the bold letters are fading away. I have to thank the organizers of those conferences who allowed me to give talks or present posters. These conferences are DISCRETE'08 (Valencia), the 2009 SILAFAE (Bariloche), PLANCK 2009 (Padova), the EPS HEP 2009 meeting (Krakow) and SUSY 2010 (Bonn). I would also like to thank the GGI Workshop (Firenze) for letting me attend their event in 2010, as well as those at PLANCK 2010 (CERN) and PASCOS 2010 (Valencia).

Finally, I would like to thank this thing we like to call God for staying in touch with me, one way or another, through all of these years.


These four years have been a blast, people. I shall treasure them forever. May the greatest happiness ever experienced invade every corner of your existence.


I love you all.


And now, let the show begin...

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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Ich Liebe Deutschland

No, no, en serio. Me encanta Alemania. Es un país que siempre me hace reír. Desde el ingenuo humor ("todo tiene un final, excepto la salchicha, que tiene dos"), hasta aquel concepto traducido como Beer-Border (límites entre regiones determinados por el tipo de cerveza que se consume, más que por la geografía), Alemania siempre me trae sorpresas.

Esta vez sucedió en Bonn, en donde se llevó a cabo SUSY 2010. Llegué a la ciudad con Paula, la Supernena (traducido en peruano como Chica Superpoderosa). Luego de comer un poco y conseguir cada uno su habitación, decidimos irnos a descansar, ya que sería una conferencia bastante larga.

El primer problema se dio al intentar dormir. Al apagar la luz de mi habitación, un destello rojo intenso se reflejó en mi rostro. No, no es lo que creen, nuestro hotel no se encontraba en la zona roja de Bonn. Resulta que los geniales diseñadores del hotel decidieron instalar un reloj digital en la pared de la habitación, al costado de la cama, justo a la altura de mi cara. Seguramente esto fue puesto con el muy loable objetivo de hacerme llegar temprano a la conferencia al día siguiente. Claro, si es que no dormía en toda la noche, me sería imposible llegar tarde por quedarme dormido.

Descubrí que el relojito en cuestión venía con unos botones, con palabras alemanas que no comprendía. Grande fue mi sorpresa cuando, al apretarlos, empezó a sonar música alemana a todo volumen. Siendo bastante tarde, supongo que esto no le gustó mucho a mis vecinos... Afortunadamente logré apagar el porco aparato antes que me cayera un blitzkrieg o algo por el estilo. Pos na', a tapar el relojito con la almohada, ¡ni modo!

Ahora, ustedes saben que viví una época en Würzburg. Algo que no saben, es dónde viví. En esa época, compartí una casa con Flora, una profesora italiana. Esta casa era aparentemente muy típica, tenía mucha madera, pieles de animales en las paredes, y tal. Una cosa que me llamó mucho la atención en esta casa fue el wáter (inodoro). Ahora, antes de contarles sobre este wáter en particular, revisemos nuestros conocimientos sobre waterología.

Un wáter común y corriente está diseñado para que, cuando el hecho es consumado, el hecho caiga dentro del wáter para su posterior expulsión hacia el desagüe público. Hasta aquí todos me siguen, ¿no? Déjenme hacerles notar un detalle importante: cuando el hecho es consumado hacia la tasa del wáter, éste cae en agua, de forma que los olores no se propagan.

Ahora viene el detalle (abstenerse de leer los asquientos). La gran diferencia entre el wáter al cual todo el Perú, España, Italia, Reino Unido, etc están acostumbrados, y el wáter que encontré en esta casa, es que éste último viene provisto de una especie de meseta, una plataforma sobre la cual el hecho es depositado luego de haber sido consumado. Y sí, en esta plataforma prácticamente no hay agua, así que los olores se propagan.

Ustedes dirán que soy un exagerado, que basta con jalar la cadena breves segundos luego de consumar todo el hecho. Pero no es tan sencillo, porque esta plataforma se encuentra a escasos centímetros de uno, de forma que si uno ha consumado mucho del hecho, es difícil evitar tener miedo a que el chorro de agua impulse el hecho hacia el desprotegido... pompis del usuario.

Fueron tres meses muy duros.

Anyway, grande fue mi sorpresa cuando encontré el mismo wáter en el baño de la universidad. Me fue difícil contener el grito de horror: Mein Gott!!!!

Estando rodeado de alemanes, tuve que sacar el tema. Tal vez fue un error haberlo hecho durante la cena de la conferencia, pero vamos, la duda me estaba matando. Straub y Altmannshofer confirmaron mis dudas: esos wáteres se usan para tomar muestras y examinar la composición de los hechos, y ambos los consideraban extremadamente útiles en un contexto familiar. Uno de ellos dijo que no era muy común ver este tipo de wáteres hoy en día, mientras el otro me dijo lo contrario, dándome así información innecesaria sobre el tipo de wáteres que cada uno tiene en su casa. Ewwww!

(Porsiaca, NO les recomiendo buscar este tema en Google Images)

Teniendo todo esto en mente, me topé con otra sorpresa en los baños alemanes (¿por qué este post está tan repugnante?) Al entrar a otro baño en la universidad, y dirigirme hacia los urinarios (los personales), encontré un aviso en la pared. El aviso no tenía nada escrito (aunque tampoco creo que entendería mucho de no ser así), simplemente mostraba dos imágenes, una con una señal de "prohibido". La imagen prohibida mostraba a una persona haciendo lo que un hombre tiene que hacer frente al urinario. ¿Prohibido? La imagen del costado mostraba a la persona sentada en el urinario, haciendo lo que se debe hacer hacia adentro. Was zum geier???

Miré los urinarios con miedo, y me di cuenta que si quisiera hacerlo, podía realmente sentarme en ellos. Pero... ¡no podía ser! ¡Claramente era una broma! Pero por otro lado... ¿y si era algo raro como los wáteres? En Würzburg no vi nada parecido, pero esto era Bonn, y los alemanes son distintos ahí.

Al final me encerré en un cubículo con wáter, y me quedé parado, como Dios manda. No había forma alguna que le hiciera caso al letrero, no way. ¡Imagínense nomás! ¡Entran a un baño, y encuentran a un güey sentado en el urinario! ¡No hay forma, señores!

Bueno, bueno, cerremos el tema, ya los he torturado suficiente con este Schweinerei. La conferencia genial, me encontré con la gentita de Würzburg, a muchos de ellos no los veía desde el 2008. Junto con la gente de Valencia, amigos nuevos de München, y una que otra persona más, logramos darle la vuelta a la ciudad un par de veces. Grande.

Para esto, al final, después de tanto insistir, el blog no ganó el concurso de los 20 Blogs Peruanos. Bup. De todas formas, felicitaciones al blog ganador por el triunfo. Y muchísimas gracias por el apoyo y los votos, ¡realmente se aprecia!

Cuidense, ¡nos vemos pronto!