martes, 11 de enero de 2011

Un Año Nuevo con Clint Eastwood

Tres Momentos Cruciales de Año Nuevo (no ocurridos en orden cronológico):

1. El Bus

Marité y yo somos turistas. Así que, a pesar que sólo íbamos a estar medio día en Guayaquil, sentimos la necesidad de conocer la ciudad.

Esa mañana, decidimos dejar al resto del grupo dormir, y conocer el Malecón 2000 y el barrio Las Peñas. Pero como no nos gusta sentirnos turistas sino ser autóctonos y reivindicadores (y/o porque somos unos misios del demonio), decidimos tomar un bus desde nuestro hotel ($0.60) en vez de tomar un taxi ($3.00).

Al llegar a Las Peñas, nos encontramos con una amiga de Marité y su novio. Luego del reencuentro, abrazos, lágrimas, etc, ellos nos preguntaron cómo habíamos llegado, a lo cual nosotros (orgullosos) respondimos que en bus. Ellos se nos quedaron mirando con la boca abierta: "¡Eso es peligrosísimo! ¡Los han podido asaltar!"

Nosotros nos reímos un poco. Vamos, somos peruanos, no puede haber tanta diferencia entre el crimen en los buses... y además, la experiencia nos da cancha, difícil que nos roben. Ellos dijeron que no, que no es como en Lima, que en Guayaquil no te roban con el truco de las moneditas, sino que te sacan la chaira en pleno bus y te amenazan de muerte.

Fue en eso que me di cuenta que, cuando la gente se nos quedó mirando en el bus, no fue en admiración de mi super-cool sombrero (Charisma -3, Fire Protection +15), sino por temor a ser testigos de un asalto sangriento debido a nuestra evidente pinta de turistas.

Días después, cuando Marité nos envió las fotos, nos dimos cuenta que por poco no sobrevivimos. En la foto que nos tomamos en el bus apareció una Niña Con Rostro Maligno (así, con mayúsculas), que evidentemente, al ser su intención capturada por la cámara, decidió que no era buena idea hacernos daño (la evidencia pe, la evidencia).


Así que, afortunadamente, sobrevivimos los fatídicos buses de Guayaquil, y logramos llegar al 2011 intactos. Bueno.

2. El aeropuerto.

¿Era necesario que existiera una sola cola en inmigraciones?
¿Era necesario que esta cola durara unos 45 minutos?
¿Era necesario que tuviera que entretener a Jekka durante estos 45 minutos contándole las diferencias entre el catalán y el valenciano?
¿Era necesario que el sistema colapsara justo cuando llegamos al sitio pa que nos revisen los pasaportes?
¿Era necesario que apuntaran nuestros datos en papelitos tipo boleto de combi?
¿Era necesario que existiera una sola cola para tan solo reservar un carrito pa maletas?
¿Era necesario que se revisaran absolutamente todas las maletas entrantes por rayos-X?
¿Era necesario pasarse ooootra hora en ooootra cola, sólo para llegar a las porcas máquinas de rayos-X?
¿Era necesario que tuviera que entretener a Roberto durante esta hora contándole la leyenda de Nobunaga, Toyotomi, Tokugawa y los tres pajaritos?
¿Era necesario que todo este caos ocurriera sólo porque llegaron dos vuelos al mismo tiempo?

El aeropuerto de Guayaquil no mola. Por lo menos no al llegar. Malo.

3. La Fiesta de Año Nuevo

El primer diálogo fue algo como:

Joel: Ok, Jekka, nosotros mismos somos. Roberto y Marité se han ido a hablar, Alvaro y Luciano se están emborrachando, así que sólo dependemos de nosotros para juerguear.
Jekka: ¡Chévere, pero hay que tener cuidado de no sabotearnos!
Joel: Ah, claro, igual que ayer, ¿no?
Jekka: Claro, si uno de nosotros conoce a alguien, el otro lo deja gilear tranquilo, caballero nomás.
Joel: Si pe, ¡perfecto!

Más tarde:

Joel: Jekka, allá hay otro tipo que te ha estado mirando.
Jekka: ¿Dónde, dónde?
Joel: Allá, ese que parece gay.
Jekka: ¡Ese es recontra gay, oye! ¿Segura que me ha mirado a mi?
Joel: Um... fue en nuestra dirección... y ya no sé a quién ha estado mirando realmente....
Jekka: ¡Viene para acá! ¡Viene para acá!
Joel: ¡Jekkaaaa! ¡Ni se te ocurra dejarme sólo!

Ahora entiendo un poco mejor las actitudes de las chicas en las discotecas. Feo.

Feliz Año nuevo, gente.