sábado, 4 de octubre de 2008

Ich bin Herr Jones!

09/03/2008

Luego (nach) de mi experiencia en Padova, y ahora con mi recientemente iniciada experiencia en Würzburg, me veo en la obligación de contrastar la forma en que los italianos y los alemanes hacen las cosas.

Con los italianos nunca me llegué a comunicar antes de mi visita. Creo que mi tutor de tesis les mandó un correo avisándoles que día (tag) llegaba, pero los demás detalles de mi viaje (como, por ejemplo, dónde me iba a hospedar) eran completamente desconocidos para ellos. Ahora que lo recuerdo, en Karlsruhe me encontré casualmente con il Maestro un (eins) mes antes de mi viaje a Padova. Él me preguntó si me faltaba algo, pero para ese momento ya tenía todo arreglado. Claro, faltaba un mes para el viaje, ¡definitivamente tenía que saber dónde iba a vivir!

En el caso de los alemanes, la cosa ha sido diferente. Ellos me contactaron tres (drei) meses antes, preguntándome qué necesitaba. Fue excelente, ya que me estaba siendo imposible encontrar hospedaje en una residencia de estudiantes (students) (¡todo está en alemán!). Ellos en poco tiempo me consiguieron alojamiento por un mes, y junto con el contrato, me enviaron por correo un mapa turístico de la ciudad, junto con indicaciones adicionales sobre cómo llegar a la universidad (Universität). Spettacolare. La fama de los alemanes con respecto a su organización se confirmaba. No sólo eso, pero Werner Porod, con quien voy a trabajar aquí, me dijo que me iba a recoger de la estación de tren a mi llegada, para asegurarse que no tuviera problemas. Yo (Ich) no lo podía creer, casi lloro cuando me enteré.

El viaje a Alemania no estuvo mal. Luego de mi experiencia con la porca Iberia, decidí tomar Air Berlin. Esta me permitía llevar 30 kg de peso, y tenía todas las reglas muy claras en su página de internet. Ahora, siendo una aerolínea alemana, era necesario hacer una escala en la ciudad española mas importante para los alemanes: Palma Mallorca.

El aeropuerto (Flughafen) de Palma Mallorca es interesante. Es evidente que los veraneantes alemanes son una fuente de ingreso muy importante para esta isla mediterránea. Todos los anuncios, además de estar en español e inglés, están en alemán. Y en los restaurantes todos aparentemente saben alemán, lo cual es impresionante en España, donde es difícil encontrar alguien que quiera hablar inglés. Y no sólo eso, para mi oído (entrenadísimo), ¡era un alemán con muy buen acento!

Ahora, para desgracia de Werner, mi llegada a Alemania fue tormentosa. Aparentemente hubo una mega-tormenta en Frankfurt (donde llegaba mi vuelo), y tuvimos una demora de como dos (zwei) horas y media. Al final, en vez de llegar a Würzburg a las 7 (sieben) pm, llegue a las 10 (zehn). Lo peor es que nunca le pude avisar a Werner, porque poco tiempo después del anuncio de la tormenta nos hicieron subir al avión... inicialmente pensé que era porque íbamos a salir, pero no, lo que querían era tenernos a todos adentro, para que el avión saliera lo mas rápido posible una vez terminara la tormenta.

Así que nos tuvieron dentro del avión, sin despegar, pasando, entre otras cosas, dibujos de Mickey Mouse y el pato Donald, por hora y media. Porco Walt Disney...

Mi primera semana no ha tenido mucha novedad. Tomar el bus el primer día fue terrible. El metro alrededor del mundo es más o menos estándar, pero los sistemas de bus varían mucho. En España uno puede comprar tickets de bus en el mismo bus, o en quioscos. En Italia sólo en quioscos, y de vez en cuando en ciertos buses particulares. En Perú no hay tickets. En Alemania no sabía cómo era el sistema. Werner me había indicado dónde estaba el paradero del bus, y me indicó en qué dirección se encontraba la universidad, pero nada más... así que ese primer día me ubiqué en el paradero respectivo, con mucho valor.

Pasó el bus. Subí.
"Hallo! Eine ticket per Universität, bitte."

El chofer me miró. No dijo nada.
"Universität? Zentrum?"
(Esas eran las palabras que aparecían en mi mapa)

El chofer me volvió a mirar, y apuntó a la acera opuesta. Enérgicamente.
Creo que era mudo, el pobre chofer. No le pregunté.

Al bajar, miré hacia donde me había apuntado. En primer plano, se encontraba el otro paradero del bus. Y en segundo plano, el Studentenhaus, un edificio administrativo de la universidad para los estudiantes. Miré de cerca el paradero opuesto. No había máquina de tickets.

Asumí entonces que me había apuntado hacia el Studentenhaus, y que ahí encontraría una máquina de tickets. Entré, y luego de pasar una que otra vergüenza, me dijeron que no (nein!), que la máquina de tickets más cercana estaba en otro lado. Por coincidencia, el sitio donde estaba la máquina se encontraba en la misma recta entre el paradero y el Studentenhaus (solo que más lejos), así que el mensaje del pobre chofer mudo seguía siendo consistente.

La persona con quien hablé allí me dio ánimos: "¡En la máquina de tickets uno puede escoger el idioma!" Al llegar, en efecto, había un botón para cambiar los idiomas. Al apretar el de inglés, la pantalla cambio de "whatever" a "Please, choose your ticket."
Y proseguía la lista de los cincuenta (funfzig) tickets que uno podía comprar. Todos en alemán.

Hora y media luego de mi primer intento, me encontré nuevamente en el paradero, con un ticket que no se a dónde me llevaría, pero con un ticket al fin y al cabo. Pasó el bus, y subí.

Le enseñé mi ticket.
"Hallo! Universität? Zentrum?"

El chofer me miró. Pero este sí respondió. Apuntó en la misma dirección que el pobre chofer mudo (también enérgicamente), y dice:
"The other bus stop!"

Genial.

Por otro lado, para aquellos que me dijeron que tooooodos los alemanes hablan inglés... ¡no es verdad!
Al llegar aquí, me vi obligado a ir donde un odontólogo (kieferorthopaedisch). El día antes de partir de Valencia, un Twix malévolo despegó ligeramente el semi-aro que tengo detrás de los dientes. Estas cosas por lo general son carisímas, pero no me quedaba otra.
Llegué a un consultorio, me acerqué a la secretaria, y le dije:

"Sprechen Englisch?"
"Nein!"

Me puse pálido.
"Sprechen Spanisch?"
"Nein!"

La desesperación se apodero de mi.
"Sprechen Italianisch????"
"Nein!!!"

Me retiré, derrotado.
Por suerte, en el segundo consultorio sí sabían inglés.
Es más, me enteré que la odontóloga tenía un colega peruano.
Y que ella había estado en Lima.
Y la verdad, no sé qué tan bien le habría ido en Lima, ¡pero al final no me quiso cobrar niente por el servicio!
Luego de insistir, decidí escapar del lugar lo más rápido posible, antes que cambiara de opinión.
¡Compadre, no sé quién habrás sido, pero gracias por dejarle tan buena impresión de los peruanos a esta señora! ¡Maestro!

Luego de esto, he decidido darle un poco mas de seriedad a mi aprendizaje de alemán. Y ahí voy. Ya sé contar. Ya sé presentarme (freut mich!). Ya sé pedir la cuenta en un restaurante (ich mochte zahlen, bitte). Y sí, tal vez mi acento sea el de un Nazi en pelicula de Mel Brooks, pero lo intento, ¡en serio!

Aquí los dejo. Actualmente busco un sitio dónde vivir, ya que este hospedaje me lo dieron por un mes nomás. Así que nada, si conocen a alguien en el flamante Würzburg, y necesita un compañero de piso, ¡¡¡pásenle la voz!!!

Tschüss!

6 comentarios:

Luciano dijo...

Sabes q sería un cague de risa leerte en versión comic, a lo hombrecitos con palotes, como XKCD.

Joel Jones Pérez. dijo...

Habría que pedirle a Alvaro que lo grafique...

El Tunche dijo...

Como dice siempre el high priest: La perfección es predecible.
Y voy mas allá, lo organizado, puntual, métodico, eficiente, adecuado, etico, moral y démas virtudes, son aburridas.
Viva el Perú !!

(resignación patriotica)

Anónimo dijo...

Hola..que tal?? un dia una amiga mia muy querida, me dijo que un amigo suyo habia escrito una historia sobre ella y me dio este blog para visitarlo. Me dio mucha risa al ver la foto de Mara pues nunk pense que ella podria estar con un gorro amarillo en medio de una sustentacion en España, seria el ultimo sitio dond me imagine q ella podria estar...me dio un ataque de risa...pero....lo mas curioso fue que al leer algunas historias...encontre que alguien conocia Würzburg!!!sobre todo la universidad que pudo haber sido mi alma matter europea...como dicen el mundo es un panuelo...Me gusta tu blog....y escribes muy bien....
Hallo ich bin Fräulein Carolina...erfreut Herr Jones....
p.d: perdon por las faltas ortograficas, mi teclado es francés.

Joel Jones Pérez. dijo...

¡Hola Caroline! ¡Gracias por los comentarios!

¿Cuándo estuviste en Würzburg? ¡La ciudad, aunque chiquita, es lo máximo! ¿No crees?

¿Dónde estás ahora entonces? ¿Eres la famosa amiga francesa de quién me contó Mara? :-P

Anónimo dijo...

Hallo Herr Jones!...estuve en diciembre del 2008 para navidad...tenia una tia que vivia cerca...ich whone in Tours (France) hasta marzo o abril en que quizas me mude a otra ciudad pero siempre en Francia....si deseas mejor escribeme a mi correo(rodriguezcarolina26@gmail.com)porque no siempre entro a tu blogg....
a bientot