03/08/2008
La luz del sol me despierta.
Miro alrededor, y veo mi nueva habitación en Valencia.
Estando todavía exhausto de la mudanza, me doy la vuelta, evito el charco de sudor característico de las noches valencianas, y trato de dormir otra vez. Lo logro por unos minutos, pero al final termino levantándome y empezando el día.
Hace ya un mes que salí de Alemania. Pero entre una cosa y la otra, recién hoy tengo tiempo de sentarme y descansar. Y por supuesto, de desarrollar mi hobby favorito: torturarlos con mis crónicas.
El viaje de vuelta a Valencia casi pasó sin ninguna eventualidad. Fue el primero de Julio, pocos días después de que España aplastara a Alemania en la Eurocopa. Al dejar mi oficina, mis amigos alemanes me regalaron una bandera alemana con la firma de todos los doctorandos y estudiantes de Diploma. "Pensábamos que íbamos a ganar," me dijo Nadine, resignada.
La verdad es que me pareció uno de los regalos más chéveres que he recibido en este tiempo fuera de Lima (si, Alicia, el delantal rosado todavía lo tengo, pero más que chévere me parece... ingenioso, digamos). Así que, buscando al mismo tiempo algo de problemas, decidí llevarlo colgado de mi mochila al regresar a España, pa' ver que me decían.
En el vuelo a Palma Mallorca no pasó nada. Claro, después de todo, Palma es prácticamente colonia alemana. Kein problem.
Donde sí hubo problemas fue en el vuelo a Valencia. Pero claro, ¿cómo se me iba a ocurrir que en mi mismo avión iban a meter a un equipo de fútbol de niños españoles de 13 años?
Al entrar al avión, los chibolos del demonio me empezaron a gritar "Spain!!! Spain!!" Con esto me quedo confirmado que la pinta de gringo monse la cargo hasta en Europa.
Pues nada, afortunadamente los profesores los controlaron, y no pasó nada. Claro, hasta que bajamos del avión, y termine en el mismo bus que todo el equipo. Genial. Lo mismo, "Spain, Spain" y las criaturas de Dios haciendo un "uno" con una mano y un "cero" con la otra. No sabía como explicarles que en Alemania apoyé a España, y que casi me linchan los germanos cuando, en medio del biergarten, celebré solito el gol de España. En fin, mis traumas son mas grandes que nada, así que en vez de hacer eso no se me ocurrió mejor idea que preguntarle al más cercano "¿Por qué me hablas en inglés si yo hablo castellano?"
Obviamente asombrado por esta pregunta, el niño exclamó "¡¡¡¡Yo no fui!!!! ¡Fue Manolo! ¡Fue Manolo!"
Al final logré explicarles que era un regalo de mis amigos alemanes, y que yo obviamente apoyaba a España. Y recalqué el "obviamente." Así que me dejaron en paz (o sea, me dejaron vivir).
El encuentro con el taxista en el aeropuerto de Valencia se los dejo a su imaginación.
En Valencia, mudarme era una prioridad. Mantener el piso en Valencia no tenía sentido, estaba harto de pasármela solo. Así que busqué un poco, y encontré un sitio espectacular. Estaba muy cerca del sitio donde vivía antes (que significaba no tener que cambiar rutinas), era más barato (que significaba poder salir a comer con la gente sin buscar los sanguches más mísios), tenía una habitación doble para mí (que significaba tener suficiente espacio para meter todas mis cosas), lo compartía con gente chévere (que significaba no tener que cenar sólo todos los días) y tenía una vista brutal desde un doceavo piso (que es bonito). Excelente. Firmamos el contrato inmediatemente, y quedamos en que entraría el 1ro de Agosto.
El regreso a la universidad no fue tan sencillo. Tenía dos semanas antes de partir a Benasque, a un Flavour School. Y tenía mucho por hacer antes, tenía que escribir el informe de mi estancia en Würzburg, tenía que organizar mi paso de beca a contrato (Behold! Ahora hablan con un Investigador en Formación contratado)... y bueno, mudarme. Así que grande fue mi espanto cuando Oscar, mi jefe, me dice "La próxima semana nos vamos a Padova, ¡para hablar con il Maestro!"
'Cha mare.
Afortunadamente logré convencerlo de que iba a ser demasiado para mí, pero que podía colaborar a la distancia. La muerte. Así que la semana siguiente, todo lo que podría haber hablado con ellos lo tuve que tipear y enviar por correo electrónico. Al final fue más chamba que si me hubiera ido (que de paso no hubiera estado mal, sería bueno volver a ver a Alfredo, Alicia, Jae-hyeon... y a il Maestro, por supuesto), pero bueno, de haberme ido no hubiera podido hacer cierto trámites previos a la firma del contrato y perdería un mes de sueldo. No way.
De Benasque no hay mucho que decir. Los Pirineos están bien, y les mandan saludos a todos. La escuelita fue bastante intensiva, no recuerdo ninguna de las ultimas charlas, ya que me dormí en casi todas. También conocí lo que realmente es humillación deportiva, cuando los locales de Benasque nos vencieron a nosotros físicos en dos partidos de fútbol. Ellos eran 10. Nosotros eramos 20, y con 14 en la cancha, sin contar el arquero que nos prestaron. Y aún así, perdimos en el primer partido por 11 - 0. En el segundo decidí jugar (no lo hacía desde que salí del colegio, creo). Perdimos 13 - 0, creo que mi contribución es evidente, ¿no?
Y a la vuelta... ¡a celebrar la independencia del Perú en Barcelona! Luego de ver a Diego, PiliChuez, Camila y Bruno, nos fuimos Cathe y yo a una celebración rojiblanca, repleta de salsa huancaína, yuca, música de Chichi Peralta, fotos de presidentes haciendo el ridículo, y un fujimorista (nunca faltan). Hasta cantamos el himno (ok, ok, cantaron, a mí me dio roche, los españoles presentes nos miraban con cara de "que curiosos estos peruanitos"). Pero bacán, toda la estancia fue muy agradable y relajante.
En fin. Luego de todo esto, he regresado a Valencia. A mi nueva casa.
Ahora tengo que sobrevivir Agosto (practicamente todos mis amigos han fugado en vacaciones, o estancias, o whatever), para enfrentar el comienzo del nuevo año académico. Un año nuevo con vivienda nueva, amigos nuevos (los de siempre también) y horizontes nuevos.
A pesar que no puedo negar que comenzar de nuevo es agotador y frustrante, tampoco puedo negar que, de aprovecharlo bien, podrá ser muy enriquecedor. La gente con quien vivo son personas muy interesantes: una pareja ítalo-brasileña y, por ahora, una chica íbero-inglesa. Yo soy el anglo-peruano. 'Cha que podríamos hacer una serie tipo "Friends."
Pues nada. Deseenme suerte, y recenle a Sarita Colonia por mi.
Cuidense mucho. Y será hasta pronto!
6 comentarios:
¡¿Que la School Flavour da para poco?! Sí, bueno, no te pasó contrariedad ninguna, eso es cierto, más que las miles de horas en una guagua, no?
Lo de gringo monse no te lo vas a quitar de encima, y lo sabes... Aunque en el fondo todos sabemos que eres un chamare!
Respecto al nuevo piso: Enhorabuena! De nuevo, aunque ya sabes que 'esperem amb goig el teu nou assaig sobre recents esdeveniments'.
Un patunasu.
Para los no valenciano/catalano-hablantes, permítanme recomendar:
http://www.softcatala.org/traductor/
aunque supernena4 a veces se viene con palabrejas intraducibles.
Y bueno, la escuelita de Benasque estuvo bien, ¿no? Más que las cuchucientas horas detrás del volante, sería mejor mencionar las cuchucientas horas de clase sin descanso, ¿no?
¿O qué tal si cuento sobre la única vez que dije un comentario en las sesiones de ejercicio, donde justo tomaron una foto? ¡Sigo esperando que las publiquen!
Para esto, si alguien me puede explicar qué es un 'patunasu', se lo agradecería.
Patunasu: Del catalán, 'petó' que significa beso con aumentativo a 'petonàs' (besazo); escrito como lo pronunciarían en las tierras catalano-hablantes norteñas: fonéticamente 'patunàs', y deformado por mi persona a 'patunasu'. En cualquier caso, un término de cariño.
Un patunasu!
jajaja, qué ñoño ha quedado lo de 'término de cariño', en realidad intentaba copiar al diccionario pero me ha salido de color rosa... de cariño nada!
¿Nada de cariño? ¡Malvada!
No me preocupo. ¡Algún día tendré cariño tuyo! ¡Es inevitable!
Bwa ja ja ja ja!!!!
(Lo siento, es lo que pasa cuando uno se queda hasta muy tarde en la chamba)
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