jueves, 19 de febrero de 2009

La Bitácora del Capitán

Extracto del mes de Noviembre, 2008:

Querido diario,

Este mes comenzó fatal. Luego de todos los acontecimientos durante el robo, el departamento cognitivo entró en un fase de estrés. Esto obligó al sistema de seguridad a dedicar parte de sus recursos al mantenimiento del departamento cognitivo, por lo cual las defensas externas fueron debilitadas.

Ahora bien, el mes pasado comenté que estábamos ganando la batalla contra el virus invasor. Al bajar las defensas, este virus logró llamar refuerzos, y ocurrió una recaída. El sistema de adquisición de oxígeno fue afectado, y el estado de nuestro vessel se volvió bastante precario. Los intentos del sistema de adquisición de oxígeno por liberarse del virus causaba grandes estragos en todos los componentes del vessel. Había que hacer algo.

El departamento cognitivo decidió recurrir al vessel vecino, que aparentemente se dedica a ser doctor. Este nos recomendó ingerir ciertas cápsulas, llamadas en el exterior "antibióticos." El departamento cognitivo, en su estado de estrés, decidió seguir las indicaciones ciegamente, y tomarlos por diez días, como el vecino indicó.

El desastre ocurrió nueve días después. No obstante, seguiré con el protocolo y narraré los eventos ocurridos antes del desastre.

Al día siguiente de la primera ingestión del "antibiótico," se pasó nuevamente por una crisis en...

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La cena procedió normalmente. El departamento cognitivo otorgó todos sus poderes a la comisión pro-socialización, los cuales realizaron un trabajo apropiado. No obstante, poco tiempo después, recibí una alarma del receptáculo alimenticio. Se había ingerido alimento en mal estado, y se requería acción defensiva inmediata. No parecía un caso grave, pero el sistema defensivo había trabajado mucho este mes, y dudaba que quisieran actuar esta vez.

Llamé al sistema defensivo. Les informé la situación. Y escuché quejas en el fondo.

El representante del sistema defensivo me informó su mala disposición para el trabajo. Dijeron que este mes habían recibido una carga de trabajo inaceptable. Y sí, es cierto, han tenido trabajo dándole mantenimiento al departamento cognitivo, han seguido luchando con el virus, han tolerado los ataques del "antibiótico" (quien lamentablemente no distingue amigos de enemigos)... Y su trabajo había sido bastante aceptable.
El representante procedió a indicarme que empezaban una "huelga."
Y con esto, el vessel entero colapsó.

Los efectos fueron leves, afortunadamente. El resto de departamentos, sistemas, comisiones, y demás, se negaron a trabajar sin un apoyo del sistema de seguridad. Por suerte, logré hacerles entender de la terrible tragedia que ocurriría si dejaban de trabajar. Todos eventualmente me hicieron caso, a excepción de la los reguladores de la barrera externa, que tienen lazos muy fuertes con el sistema de seguridad. Los reguladores abandonaron su trabajo, causando una desestabilización en la barrera externa. El departamento cognitivo luego me informó que la palabra externa para describir este efecto es "reacción alérgica."

No hay mucho que reportar entre este colapso y la asistencia al hospital el día siguiente. El sistema cognitivo menospreció la "reacción alérgica" y decidió enrumbar el vessel a su centro de trabajo. Ahí, un encuentro hipocondríaco con el vessel "Paula" logró traumar al sistema cognitivo, de forma que decidió acudir al hospital.

En el hospital se nos recetó recibir ayuda externa, inyectada. Asimismo, se sugirió ingerir nuevos medicamentos. Procedimos a la sala de inyecciones, y se esperó un buen rato.

A pesar que nuestro vessel tiene experiencia recibiendo inyecciones, esta en particular estresó mucho al sistema cognitivo. En su informe de eventos, indicó que el estrés se debía a que la enfermera exclamó que la doctora no había indicado la dosis a inyectar, y que "últimamente, desde que terminó con el novio, no sabía lo que hacía."

En fin, la ayuda externa inyectada fue un escuadrón anti-motines, que en poco tiempo pusieron al sistema defensivo en operación. Nunca había visto un rochabús (carro anti-manifestaciones) antes... No obstante, los daños en la barrera resultaron irreversibles a corto plazo.

Esto termina el reporte con respecto a la "reacción alérgica." Ahora, por otro lado...

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Extracto del mes de Diciembre, 2008:

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Sinceramente no entiendo al departamento cognitivo. Le he intentado explicar mil veces lo que ocurrió ese día, pero siempre duda que tenga razón. Ahora tenemos que soportar el ingreso de sustancias externas con el fin de descartar otras posibles causas de la "reacción alérgica." En fin.

La cita en el hospital fue tediosa, pero afortunadamente sin eventos que lamentar. El sistema cognitivo me informó que había tenido que autorizar el ingreso de sustancias posiblemente causantes de "reacciones alergias," con el fin de determinar el orígen exacto del desastre del mes pasado. Con el sistema de defensa funcionando al 100%, los invasores fueron destruídos en pocos segundos. Como era de esperarse, yo tengo a mi vessel en buen estado.

Pasamos aquella tarde en la conferencia. Luego de haber dado la charla, todo el vessel estaba tranquilo, con ganas de pasarla bien. No obstante, fui informado de una llamada telefónica, que el receptáculo auditivo ha intentado reproducir a continuación:

- ¿Alo?
- Buenas, lo llamamos del Hospital La Fe.
- Ah, ¡buenos días!
- Si, lo llamábamos para darle una cita en Alergias el día de mañana.
- ¿Tan pronto? Pensé que la última prueba sería el próximo año...
- Tenemos que hacerle una prueba de sangre.
- ... ¿Otra vez?
- Es que la hemos perdido. Lo siento.
- Genial. Pero mañana no puedo, estoy asistiendo a una conferencia.
- ¿Cuando puede?
- La próxima semana, desde el martes.

El resto no vale la pena repetir. El mensaje está claro, querido diario. Había que regresar al hospital...

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La siguiente cita en el hospital fue un desastre. Resulta que no habían perdido la prueba de sangre, sino que se habían olvidado de realizar la prueba de marisco y de, como dijeron ellos, "el huevito del pescadito." Tuve que controlar al dispensador de adrenalina, que también se había dado cuenta que habíamos comido marisco anteriormente, confiados que la prueba del marisco ya había sido hecha.

En fin, al negarnos tajantemente de quedarnos en el hospital por toda la mañana para unas pruebas que debían haber hecho ya, se nos llamó a entrar a una habitación. En ella, un vessel desagradable nos encerró, y nos gritó. Nos indicó que ellos no habían cometido ningún error, que la falta la había cometido nuestro receptáculo auditivo o nuestro departamente de cognición. Y todo con un volúmen que puso al dispensador de adrenalina fuera de control.

Esta vez nuevamente me ví obligado de recurrir a una postura dictatorial, y negarme a la votación unánime de todo el sistema a favor de romperle la cara a la pobre excusa de enfermera que tenía en frente.

Controlando al dispensador de adrenalina, indiqué al mecanismo motriz de abandonar el recinto.

Extracto del mes de Enero, 2008:

Querido diario,

Tengo que admitir que el comienzo de año no fue 100% lo esperado. No obstante...

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La nueva cita en el hospital fue tediosa, pero por suerte sin eventualidades. Se nos hizo la prueba del marisco, y del "huevito del pescadito." Además, se nos hizo ingerir tabletas de penicilina, el componente del "antibiótico" al cual nuestro vessel podía ser "alérgico."

Luego de ingerir tres dosis, y esperar toda la mañana, apareció el vessel desagradable de la vez anterior. Se sentó entre todos los aburridos vessels que habían estado esperando, y nos preguntó uno a uno: "¿Te sientes bien?"

Nuestra respuesta fue suficiente como para ser considerada un diagnóstico médico profesional.

Y eso. Nuestro vessel no es "alérgico." Ni a la penicilina, ni al marisco, ni al porco huevito del pescadito. Como ya sabía.

El departamento cognitivo debería hacerme caso más seguido. Tal vez debería mandar al sistema de seguridad allá arriba de vez en cuando, para que sepan quién realmente manda aquí. Esos rochabuses no se veían mal...


6 comentarios:

El Tunche dijo...

la prueba de marisco y de, como dijeron ellos, "el huevito del pescadito."
jajaja

Muy bueno Joel.
EPIPEN HERMANO EPIPEN!!!!!!!!!!!!

Luciano dijo...

Jajaja me cagué de risa! Muy bueno ah, sobre todo el formato, me lo imaginé tan Star Trek...

Q genial la parte de la enfermera con la inyeccion sin dosis oficial y DICIENDO "ultimamente (...) no sabe lo que hace" jajajaja ya me imagino tu cara!

Por cierto, tu dpto defensivo siempre ha sido huelguista, no? :P

supernena4 dijo...

El encuentro con el vessel 'Paula' que dices traumó tu Dto. Cognitivo... No tiene nada de hipocondríaco!! (en este caso) Ya que, como no sólo el (a veces hipocondríaco) vessel 'Paula' sabe, una reacción alérgica como la que tu vessel tuvo durante más de un día entero, no muestra sino una tediosa lucha entre tu Dto. de Defensa y el alergeno externo sin estar muy claro el ganador... Tan tediosas luchas tienen el riesgo de propiciar un rabioso ataque súper letal por parte de tu Dto. de Defensa contra el alergeno, consistente en el llamado 'Shock Anafiláctico', que no sólo acaba con el alergeno sino también, si no hay inmediata y correcta reacción, con todos los Dtos. de tu persona. He ahí la explicación de la advertencia del vessel 'Paula' y quizás, quién sabe, de su hipocondría...

Joel Jones Pérez. dijo...

Y con esto, la identidad secreta de Supernena quedó revelada.

supernena4 dijo...

Supernena4 sabe mucho del vessel 'Paula', tanto tanto que se atreve a hablar en su nombre, ¡pero por dios! La identidad de la Supernena4 nunca será revelada...

Joel Jones Pérez. dijo...

Sobre Star Trek... creo que necesito un Número 1, me haría la vida algo más fácil!

(Los graciositos comentarios sobre qué tanto me parezco a Picard los pueden meter ya saben dónde).

Por otro lado... el Epipen le serviría a Supernen... digo, Paula? Sé que esta carga adrenalina portátil, y dicen las malas lenguas que cuando se la inyecta se transforma en Supernena... Pasará lo mismo con Epipen?