domingo, 12 de julio de 2009

Tribulaciones de unos Japoneses en Valencia

Estas dos historias que contaré no me pasaron a mí directamente, pero sí estuve involucrado en ellas. Son protagonizadas por un colaborador mío en Valencia, japonés, llamado Takashi. Sí, el mismo con quien fui a Padova la última vez. También involucran a su esposa Yoko, que vive en Valencia con él. Takashi no habla ni una pizca de español (okey, okey, seamos justos, sabe pedir el café), mientras que Yoko lo habla bastante bien. Ahora, en emergencias, por lo general Yoko decide no arriesgarse, y conseguir a alguien que hable español de forma más fluida.

Y esa persona a veces soy yo.

La primera emergencia por la que pasaron estos dos ocurrió el año pasado. Recuerdo estar viendo Wall-E con Alberto y Paola, cuando de repente recibí una llamada de Takashi. En inglés, me explicó que tenían una gotera en su casa (estaba lloviendo terriblemente), y no sabían qué hacer. Me dijo también que había tratado de conseguir ayuda con los vecinos, y que no había nadie más. Yo le dije que lo sentía mucho, pero que era domingo, y era imposible que consiguieran a alguien en Valencia para arreglar el problema. No había mucho más que hacer, así que colgamos.

Dos minutos después, la lluvia empeoró, y eventualmente Takashi me volvió a llamar. En el fondo, escuché el ruido de agua chorreando libremente, como si fuera una ducha. Órale. Takashi me dijo que tenían como tres baldes llenándose de agua, y que los tenían que cambiar cada cinco minutos. La verdad es que no sabía realmente qué decirle, pero en eso él me contó que había conseguido un número de teléfono de "emergencias domésticas," al cual se podía llamar para resolver esto. La verdad es que me sorprendí mucho, no sabía la existencia de semejante servicio en España. Me pidió que los llamara, por los motivos que ya expliqué antes. Así que le dije que lo haría.

Al colgar y ver el número que me había dado, me di cuenta que este número me era muy familiar. Me di cuenta entonces que Takashi me había dejado el número de "Emergencias," sí, ese número al cual llamas para decir que tu casa se incendia, que te has roto la pierna mientras le hacías maromas a tu perro, que un asesino semidesnudo te persigue con una motosierra... no para anunciar que tienes goteras en la casa. Obviamente era crucial presentar la situación de una forma más… dramática. Pensé unos momentos, y llamé.

La señora que me contestó fue bastante amable. Le dije que no sabía si realmente debía llamar a ese número, pero que no sabía a quién más llamar. Le conté de mi amigo japonés que no habla español y de sus goteras, pero hice énfasis en que tenía goteras a pesar que había otro piso encima suyo. Esto realmente podría ser urgente, si el chico tenía goteras, podría deberse a que el piso de encima estaba inundado. Y como los vecinos no estaban, el piso podría estar peligrosamente inundado, con riesgo a provocar cortocircuitos e incendios, sin que nadie se diera cuenta. Así que convertí las goteras en una inundación cataclísmica. 'Cha que debería escribir novelas mexicanas, ¿no?

Anyway, asunto arreglado. La señorita dijo que mandaría a alguien. Yo me tranquilicé, y seguí con Wall-E.

Dos minutos después, recibí otra llamada. Fue más o menos así:

- ¿Sí?
- ¡Buenas noches! Habla con la compañía de bomberos.
- ¡Ah! ¡Buenas noches!
- …
- …
- …
- …
- Bueno, ¿qué le ocurre?
- ¡Ah! ¡Sí! Llamé a Emergencias debido a (acá va la historia otra vez)
- Pero, ¿está Ud en el lugar del incidente?
- No, no, el chico me ha llamado porque no habla español, yo estoy en otro sitio.
- ¿No habla español?
- No.
- ¡Hombreee! ¡Entonces no nos vamos a entender!
- …
- Bueno, bueno, llamaré a su amigo y veremos…

Regresé a Wall-E. Pero por alguna razón no podían pasar más de dos minutos sin ser interrumpido por el teléfono. El Sr Bombero otra vez.

- ¿Si?
- ¡Buenas noches! Le habla el cuerpo de bomberos nuevamente.
- Buenas noches, ¿necesita algo más?
- Quería preguntarle sobre el piso de su amigo. ¿Sabe en que planta se encuentra?
- Hmmm… Me parece que es segunda… o tercera…
- ¿Y da a la calle?
- Sí, me parece que sí.
- ¿Y cree Ud que podríamos entrar por la ventana, Ud sabe, con nuestras escaleras?

En ese momento me imaginé al camión de bomberos irrumpiendo a toda velocidad en la calle Don Juan de Austria, con sirenas y todo, deteniéndose y desplegando su escalera, para que luego un bombero gigantesco provisto de un hacha épica la trepe y destruya la ventana, lanzándose dentro del piso de unos espantados Takashi y Yoko.... para resolver una gotera.

- Pues yo creo que sí sería posible, sí.
- Excelente, muchas gracias.

El desenlace fue menos espectacular de lo que imaginé. Takashi me contó que llegaron los bomberos, vieron las goteras, tocaron el techo con el dedo, y concluyeron: "Esto no se cae."
Luego se despidieron, sonrieron, y les instruyeron: "Si se cae nos llaman, ¿vale?"

Y ya está. Bomberos profesionales españoles en acción. No sé qué pasó con las goteras, pero definitivamente el servicio de emergencias no lo solucionó.



La segunda emergencia de estos dos es menos espectacular, pero algo más seria. Ocurrió hace dos semanas, mientras yo preparaba mi cena. Eran cerca de las 11:00 pm, cuando recibí una llamada de Takashi. Al contestar, me contó que Yoko estaba enferma, que tenía dolor de barriga, y que necesitaba ir al hospital. Él no la podía llevar, ya que se encontraba todavía en la universidad, en Burjassot (recuerden por favor que estábamos cerca de las 11:00 pm). Así que me pidió que la recogiera y la llevara a la clínica.

La verdad es que no le di mucha seriedad al asunto. Vamos, ¡un dolor de barriga! ¿Quién va a tomar eso en serio? Pero luego, al llegar a su casa y ver a la pobre Yoko con cara de pasa, con un dolor tan intenso que no podía caminar sin ayuda, y más blanca que turista inglés, pues le di un poco más de importancia al asunto.

En la clínica, Yoko terminó abandonada por los doctores en una camilla, por más o menos media hora. En ese intervalo de tiempo llegó Takashi, con una cara de preocupación digna de todo un japonés.

Luego que Takashi llegara a la clínica, consideré irme. Después de todo, no tenía mucho sentido que estuviera yo allí. Yoko hablaba español, y aunque estaba débil, podía hablar sin problemas. ¡Hasta bromeaba! Yo, por mi lado, tenía un pastel de choclo en plena preparación, y me olía que mis compañeros de piso no iban a estar muy contentos por el campo de batalla que había dejado en la cocina. No obstante, un intercambio de palabras con Yoko me convenció rápidamente de quedarme. Yoko, en su agonía, miró a Takashi y le dijo “cosita.” Luego me miró a mí y me dijo “me duele.”

Entenderán que mi escándalo no pudo ser mayor. ¡A Yoko le dolía la cosita! Estaba a punto de llamar a los bomberos. Luego entendí qué estaba pasando: “cosita” realmente era japonés, estaba diciendo algo como “kushi itai,” que significa “me duele la espalda.” Okey. Tenía que quedarme. Una cosa es que este malentendido ocurra conmigo, y otra es que ocurra con los doctores. ¿Quién sabe qué le podría pasar? ¡No quiero ni imaginarlo!

Anyway, después de media hora los doctores se dignaron en mostrar la nariz. El intercambio fue lamentable.

- ¿Qué tienes?
- Me duele la barriga.
- Hmm…. ¿Qué has comido hoy?
- Nada, no he comido nada en todo el día.
- ¡Doh!
- …
- …
- …
- ¿Estás embarazada?
- No.
- ¡Doh!
- …
- ¿Has tomado algún medicamento esta semana?
- No.
- ¡Doh!
- …
- Pues no sé que tienes. Te haré unas pruebas, ¿vale?

Brutal el cuestionario. ¡Tan detallado! Se notaba que estos doctores eran arduos seguidores de ER, Dr House, Gray’s Anatomy o uno de esos.

Luego de varios tests, lo único que lograron decirle a Yoko es que no tenía hepatitis. Eso fue lamentable también. Yoko no entendía, así que el doctor se lo quiso decir en inglés. Le quería decir que no tenía el hígado inflamado, pero no sabía cómo traducir “inflamado.” Yo le sugería que usara “swollen,” pero no me hizo mucho caso. Al final llamó a otro doctor.

- Dile que no tiene el hígado inflamado.
- Your liver is fine.

Genial. Ahora el objetivo era lograr que los doctores se entendieran entre sí. ¡Tan profesionales como los bomberos! ¡Seguro que salen de parranda juntos!

Dos semanas después, Yoko aún no sabe qué tuvo. La internaron dos noches en la clínica, le hicieron mil pruebas… y lo único que le sacaron fueron 14 euros de alquiler del control remoto de la televisión. Además de los dos litros de sangre en tests sin sentido. ¡Y todo esto en una clínica privada! Por suerte para ellos, en un par de meses regresan a Japón, y podrán revisarla apropiadamente allá.

Es curioso cómo cada físico tiene miles de aventuras al moverse de un lugar al otro. Algunas trágicas, pero la mayoría no. Hacen que uno se sienta de alguna forma acompañado dentro de su pequeño vacío metaestable, al entender que existen otras personas en situaciones similares, adaptándose a nuevos mundos, teniendo experiencias únicas… pero eventualmente asentándose en algún sitio y teniendo finalmente una vida tranquila. A Takashi y Yoko les llegará muy pronto el momento de regresar, y la verdad es que se les va a extrañar por aquí.

Gambatte, Shimomura-sempai! Gambatte, Yoko-douno! Matta ashita!

12 comentarios:

bruno the chemist dijo...

Yoko me encanto! Espero se sienta ya bien.

Luciano dijo...

Jôel, yo creo q tú le pegas la mala suerte a tus amigos jajaja :P

Un éxito los bomberos... mínimo debieron darle más baldecitos a Takashi.

Bruno, solo te gustó Yoko xq te hace acordar a Yoko Ono.

supernena4 dijo...

Lo siento Joel pero tengo que protestar!!

Llamar a los bomberos por una gotera me parece, la verdad, un tanto exagerado. Aunque bueno, yo de ellos supongo que habría hecho lo mismo (ya sabes, en un país que no es el tuyo, sin saber muy bien cuánto tardan en ceder los techos...). Pero me parece que la actuación de los bomberos fue 'buena'. O sea, fueron, que es lo que toca, y dieron su diagnóstico. Ellos no son los encargados de arreglar una gotera! A no ser que haya peligro de algo. Y claro está que no lo había, porque luego no pasó nada.

Por otra parte, ¡por qué esta manía a los doctores! A veces 'no saben' lo que le ha pasado al cuerpo, porque la medicina es así. Y dudo mucho que después de muchos análisis su conclusión fuera poco argumentada. El trato puede ser mejor o peor, eso depende del carácter de cada médico, pero la calidad del diagnóstico, no sé, puede ser malo, está claro, pero es que hay veces que al cuerpo le pasan cosas sin mucha explicación. Lo de que 'ya le harán un buen chequeo en Japón' me parece un poco... no sé! Y estar media hora 'esperando' tampoco me parece nada grave, me parece normal. A veces hay médicos capullos, está claro; pero la crítica esta a bomberos y médicos en este caso me parece un poco cogida por los pelos la verdad.

¿Me ha salido la diginidad española? jajaja. La verdad es que no (ya sabes que yo de eso no tengo mucho), pero es que este criticar por criticar y además generalizando me parece un poco... sin mucho sentido??

Con todo... buen post! Al menos, controvertido.

Joel Jones Pérez. dijo...

"¿Si se cae, nos llaman?"

¿Y la inundación / cortocircuito / incendio?

¿Y qué pasó con la escalera? ¡Yo quería una escalera!

Mauricio Bustamante dijo...

¡Oye, yo también estaba viendo Wall-E con ustedes!

P.D. ¿Te has caído haciéndole maromas a tu perro?

Joel Jones Pérez. dijo...

¡Es cierto!!!! ¡Eras tu!
Recordaba que había alguien más, pero no podía recordar quién era. ¡Lo sientooooooooooooooooooooooooo!

En compensación escribiré un post sobre ti, ¿qué te parece?

Jomra dijo...

Salud

¿Y los bomberos no pasaron una factura? Si la emergencia no es verdadera, suelen cobrarte la salida (bomberos, ambulancias, etc.) y con eso se evitan llamadas broma... (Si ven que "pudo ser pero no fue" no cobran, claro.)

En esa situación, aunque parezca idiota, es mejor buscar al presidente de la comunidad e indicarle la gotera tamaño regadera, que hay un piso encima y que de eso se tiene que ocupar o la Comunidad o el vecino de arriba, pero que ya mismo lo solucionan o los daños materiales serán grandes. También es bueno avisar al casero inmediatamente, es posible que tenga el número de los vecinos de arriba para avisarles.

Y a todo esto: ¿Existe un número de "emergencias en el hogar" en Japón?

Sobre lo de los médicos: Si al final la atención en las privadas no es para tirar cohetes. Al menos estuvo en observación y no la devolvieron a casa a tontas y primeras. Espero que no tenga nada y haya sido algo puntual de a saber qué...

Hasta luego ;)

Luciano dijo...

Me daría miedo un post sobre mí... Yo que tú, Mauricio, lo pensaría!

Y lo q dice Jomra es muy interesante, cobrar x emergencias falsas, muy buena ah! Al final al q se la cobraban era a Jöel jajaja :P

Mauricio Bustamante dijo...

Hmmm... cierto, no conviene. (Recuerdo cierto incidente de compras de emergencia por maleta perdida en Bariloche que no debe ser jamás contado.) La próxima vez me quedaré en el anonimato.

Anónimo dijo...

hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

Paola dijo...

Mauricio, yo me acordaba de que estabas tú también en ver Wall-E y pensé: Jo, es que Joel en cuanto tiene a italianos al lado ya se olvida de sus compatriotas... :-) Ven Mauricio, que te esperamos!!!!!!

Anónimo dijo...

hey hola..¿qué tal?

Buscando por la red he encontrado este blog y me decido a escribir.
mi nombre es jose martinez y tengo una pequeña empresa, la razón es que necesito alguien que hable japonés para relaciónes teléfónicas con una multinacional japonesa(suntory),
ojalá si me pueden ayudar.
muchas gracias.

j.martinezmoreno@hotmail.com

pd: FELIZ NAVIDAD