sábado, 13 de febrero de 2010

Experiencia Religiosa

Espero que este post no genere demasiada controversia.

Lo que ocurre es que el domingo pasado me echaron de la iglesia.

Ok, ok, técnicamente no me echaron, realmente lo que ocurrió es que no me quisieron dejar entrar. Supongo que se imaginarán que estaba intentando entrar con un crucifijo en llamas, o montado en un camello, o como parte de una turba de fans de Marilyn Manson. Pero no. La historia es aún más perturbadora...

Yo bajé, como todos los domingos, a escuchar misa. Como todos los domingos, saludé al mendigo de la puerta principal, un señor bastante amable cuyo nombre debería conocer. Me dirigí a la segunda puerta, donde me crucé con otro mendigo, algo menos amable, y cuyo nombre no me importa tanto conocer. Parecía que salía de la parte interior de la iglesia, cosa que no me sorprendió mucho, ya había visto alguna vez al mendigo amable escuchar misa.

Al tomar la segunda puerta, noté que había alguien al otro lado, así que abrí la puerta completamente para que esta persona pudiera pasar. Me encontré con un señor mayor, que me miró y me dijo: "Por favor, hágame el favor de salir de aquí."

Uy. Por lo general, cuando en España lo tratan a uno de "usted," es porque se está en problemas.

No entendí. Pensé que había pasado algo dentro, que el cura había tenido un infarto y estaban evacuando a los feligreses. Al intentar preguntarle al señor qué cosa había pasado, él me interrumpió: "Usted no puede estar aquí."

What? Entendí entonces que el problema estaba necesariamente vinculado a mí. ¿Movimiento anti-inmigrante dentro de la iglesia? ¡Imposible! No en esta iglesia, donde la mayoría de asistentes son ecuatorianos. ¿Tal vez me habían fichado como uno de los misios que sólo da un euro en la colecta? ¡Tampoco! Yo siempre oculto lo que voy a donar. ¿Qué estaba pasando?

Nuevamente, al protestar, me dijo claramente: "Este tipo de actividades no se pueden realizar aquí dentro."

¿Actividades? ¿Qué cosa? Y fue ahí que se me salió, desde lo más profundo de mis entrañas, un auténtico "¿Pero yo que hice?????"

El señor dudó. Me miró atentamente. Y luego me preguntó: "No es acaso usted uno de estos señores que abren las puertas?"

Entendí. Genial. Simplemente genial. Este señor pensaba que yo era un mendigo, de estos que están el las puertas del Consum y te abren la puerta pa que les des moneditas. Y yo que pensaba que ese día me había vestido bien... en ese momento consideré la posibilidad que mi madre, mi compañera de piso, y todas mis ex tuvieran razón sobre mi forma de combinar colores...

Ante mi mirada de completa perplejidad, y mi rotunda negación, el señor se disculpó y me dejó pasar. "Es que estos señores que abren las puertas asustan a la gente de adentro," me dijo.

Mein Gott. Jesús, sacúdete en tu cripta. Ah no, verdad, ahí no estás. Anyway, espero que no hayas visto esto, porque te daría mucha pena...

Y evidentemente, durante toda la misa no me pude concentrar en absoluto en lo que se predicó. No me sacudió tanto el hecho que me hayan confundido con un  mendigo (aunque es recontra maleado), sino la forma en que se me impidió entrar... porque se me trató de una forma bastante agresiva... Se me trató de una forma que no estaba de acuerdo con todo lo que se dice dentro de la iglesia.

Ok, entiendo que no es apropiado que dentro de la iglesia exista gente distrayendo a los demás. Pero hay formas de hacer las cosas. Realmente perdí el sentido de "comunión" al dejar de identificarme con aquellos dentro del templo, al sentir una vez más que muy poca gente realmente escucha lo que se dice, y se quedan más bien cumpliendo ritos que sin el resto del mensaje no tienen el más mínimo sentido.

Mis conflictos existenciales se incrementaron cuando descubrí que este señor ayudaba durante la ceremonia (curiosamente encargándose de la colecta)...

Pero bueno. Seguro que mucha gente me dirá "¿Qué haces yendo a la iglesia entonces?" y la respuesta es la misma: aunque la gente que participa en estas celebraciones no se comporte luego de acuerdo con lo que se predica en ellas, esto no significa que lo enseñado en las misas no pueda enriquecer mi vida.

Lo dejó aquí. Me da un poco de miedo poner este post, porque sé que existe gente muy fanática en la dirección religiosa y en la dirección atea, y lo último que quiero es que su participación convierta este blog en un campo de batalla. Pero vamos, a ver qué pasa.

Hasta la próxima.

8 comentarios:

Luciano dijo...

Uhmm... aunque normalmente me burlaría de lo q te pasó, no sé xq el q pasara esto precisamente con este tema medio q me indigna/jode un poco.

Por lo demás, es verdad: no sabes combinar colores :P

El Tunche dijo...

Jaja Joel porque miedo???

Sé que a veces soy ¨apasionado¨ en mis opiniones al respecto. Pero es claro para mi que cada quien es libre de creer, pensar y sentir lo que quiera, pueda o desee.
En este caso en particular, limitandonos a la ¨institución¨ religiosa que es la iglesia , reitero mi desagrado y la indignación de Luciano. Como institución se desluce y sin duda pierde con acciones de esta índole (Siendo un exabrupto menor... dígamos en comparación).
Mi consejo (en orden de prioridad):
- Ilumínate y descubre la farsa (tenía que decirlo jeje)
- Cámbiate de iglesia (he oído que las misas evangelicas son mas di vertidas)
- Pateale donde duele a ese pelotudo
- COMBINA BIEN TUS COLORES!


SALUDOS!!!

Yvy dijo...

Hola Joel!

Imagino la incomodidad del momento pero que te puedo decir, me causó gracia lo ocurrido (de pronto te imaginé en la situación, desconcertado, bajando la cabeza para revisar nuevamente como te habías vestido ese día jaja). Como sea, tampoco quiero entrar en polémica sobre la religión pero si me apena mucho que como en toda situación, las acciones y/o comentarios desatinados de algunas personas afecte tan directamente una situación (en este caso rito) del cuál tu tienes convicción y eso lo importante. Los demás, cada quien que piense y actue como mejor le parezca. Pena que a veces su actos nos tengan que involucrar.

Saludos!

PD: No me había dado cuenta lo de la combinación de colores...mmm... prestaré más atención a tus fotos para ver si también te puedo dar un par de tips jajaja

supernena4 dijo...

Mmm, sí, a mí también me ha sorprendido tu 'miedo' a los 'fanáticos' (fanáticos??) religiosos y anti-religiosos al crear este post; porque la verdad, creo que es bastante fácil que todos estemos de acuerdo en que lo que te ha pasado...

1) da mucha risa ;-) jaja

y

2) es injusto por la parte que te toca e incluso 'denunciable' (háblale al cura de esto, sobre todo si te has sentido 'agredido').

Las creencias de uno son algo MUY PERSONAL, y aunque las tuyas a este respecto yo no las comparto, soy capaz de entender que tú las sientas; y no entendería, conociendo esa parte personal de ti, que dejaras de ir a la iglesia por esto. Y a la vez, por supuesto que entiendo que te sientas 'ofendido'.

Combina los colores Joel!!!!!

Jomra dijo...

Salud

Entre el dicho y el hecho, hay mucho trecho. Cuando en la Iglesia dan la espalda a un necesitado y nadie levanta la voz, hay un problema.

Y describes todo un problema, la forma en que se referencia al indigente resta importancia a su situación de necesidad y destaca su labor "molesta", con lo que se invisibiliza, además, a la persona y su situación, a la necesidad.

Hasta luego ;)

PD: Solución para el tema de los colores: Toda la ropa del mismo color.

Joel Jones Pérez. dijo...

Jomra, he visto a Francisco hacer eso en la PUCP: todo del mismo color. Peor aún, venía vestido de negro, ¡se le veía aún más unidimensional!

Supernena, creo que tienes razón, se lo debería comentar al cura. Mucha gente se queja que en una misa no hay diálogo, pero claro, no está diseñada para esto. El diálogo se supone que debería venir antes, o después, debería ser "parte de," pero lamentablemente no lo es. Tal vez si hubiera más diálogo entre los asistentes, las cosas se resolverían mejor, y este tipo de cosas no ocurrirían...

Yvy... ¡no veas mis fotooooos! ¡Dame una oportunidad!!!

Tunche, bienvenido de vuelta, no se por qué no me sorprende saber de tí cuando se hablan de estos temas. :-)

Luciano, no te hagas hígado, no vale la pena. A ver si convenzo al cura pa que hable con la gentita de la iglesia.

Joel Jones Pérez. dijo...

Al final, la historia no terminó mal.

Hablé con el cura, quién inicialmente se alegró que hubiera ocurrido esto. Vamos, no porque yo pareciera un mendigo, sino porque por lo general, cuando ocurre algo "inapropiado" en la iglesia (gente entra gritando, o mendigos se ponen a interrumpir la ceremonia), la gente no hace nada.

Entonces bueno, por ese lado le di la razón, que es bueno que la gente se ponga las pilas... pero le enfatizé que la manera de hacerlo no había sido correcta, que había sido muy agresiva.

Él se puso a pensar y dijo "Ya sé quién fue. Sí, a él se le pasa la mano muchas veces. Tiene buenas intenciones, pero no va con mucha energía. Ya ha tenido problemas con otras personas antes. Hablaré con él."

Genial. :-)

supernena4 dijo...

Muito bem!